Un empresario ucraniano y otro gallego impulsan un complejo industrial de 35.000 metros cuadrados con nueve naves, así como cinco alojamientos en la comarca
Deborah y Christian, una pareja alemana que daba clases de surf en Andalucía, se mudó a Valdoviño «enamorada» de la zona y emprendió con el alojamiento O Soño Galicia
El bar cultural Terra o El Surfermercado son fruto del espíritu emprendedor atraído por este deporte. El italiano Marco Ghioldi es un ejemplo, pero también los sevillanos Paco Gamero o Carlos Fernández