El organismo puso en marcha sus comisiones con 21 ediles de varios municipios y nuevas retribuciones; el PP, ausente
17 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Doscientos euros por asistir a una reunión de diez minutos de trabajo. Eso fue lo que cobraron por dietas los 21 concejales y alcaldes que acudieron ayer a la reunión de la Mancomunidad de Vigo. Entraban en vigor las nuevas retribuciones, que antes eran de 25 euros y desde la sesión celebrada por la tarde en el Concello de Vigo pasan a cuadruplicar las dietas: cien euros por persona por cada asistencia a comisión.
El edil vigués Xabier Pérez Igrexas manifestó que el BNG se opuso a la subida de dietas y que no le vale el argumento del gasto en gasolina porque el desplazamiento no sale tan caro. El concejal de la Agrupación de Electores de Redondela, AER, Roberto Villar, también se posicionó en contra de la subida de dietas. Para Villar, la Mancomunidade «é un órgano estéril porque debería servir para compartir servizos entre municipios e iso non está a producirse». Únicamente sirve, a su juicio, para escenificar la «guerra de poder» entre los grandes partidos.
El presidente de la Mancomunidad de Vigo y alcalde de la ciudad, Abel Caballero, convocó la sesión en la alcaldía. Acudieron ediles de Vigo, Redondela, Salceda, Fornelos de Montes, Pazos de Borbén, Mos, Soutomaior y Gondomar.
La alcaldesa de Mos, Nidia Arévalo, y otros representantes del PP no se presentaron. Llevan sin hacerlo desde hace seis años por el conflicto que mantienen con Caballero por los órganos de representación interterritorial y que se escenificó en su día en el boicot al Área Metropolitana, un organismo que nació muerto. Mientas se celebraba la sesión, la popular Luisa Sánchez, que es la vicepresidenta de la Diputación, recibía a la escritora María Oruña en la sede del organismo provincial en Vigo.
El portavoz socialista Carlos López Font explicó a la salida que se aprobaron las cuentas correspondientes al año 2022, con 19 votos a favor (de los ediles socialistas), dos en contra (BNG) y una abstención (AER). El remanente fue de 1,9 millones de euros. El superávit del ejercicio ascendió a 50.183 euros. Sobra el dinero porque las competencias que ejerce la Mancomunidad se limitan a algunos cursos de formación y asesoramiento empresarial. Al BNG le parecen muy escasos los cometidos. «A Mancomunidade é un logotipo sen contido», manifestó Igrexas que considera que es necesario desarrollar las competencias de la entidad. El presupuesto anual de la institución es de medio millón de euros, de los que el Concello de Vigo aporta 176.000 y el resto se reparte entre los otros municipios.
En la reunión se pusieron en marcha la junta de gobierno y dos comisiones: una que se dedicará a informar de los asuntos del pleno y otra de asuntos económicos, que fue la que aprobó las cuentas de hace dos años, ya que llevan retraso. La comisión del pleno estará presidida por Patricia Rodríguez, del PSOE de Vigo, y la vicepresidenta es Dolores Castiñeira, alcaldesa de Salceda de Movemento Salceda. La de cuentas está presidida por Jaime Aneiros, edil de Hacienda de Vigo, y el vicepresidente es Gustavo Barcia, concejal del BNG de Mos.