El Vigo de antes, en 268 muñecas

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

La artista Carmen Costas expone parte de su colección que también customiza

07 dic 2023 . Actualizado a las 00:33 h.

De niña, Carmen Costas no tenía juguetes. «A mi padre, que trabajaba en Barreras, le daban uno de aquellos muñecos que estaban hechos de cartón, pero a mi esos no me gustaban nada, yo quería los que les daban a las hijas de los que estaban en las oficinas del astillero», recuerda con tristeza la artista que está detrás de la exposición abierta en la parroquia del Sagrado Corazón (Rosalía de Castro, 56) en la que, a través de 268 figuras, hace una recreación del Vigo del pasado.

Redeiras, peixeiras y marineros en O Berbés cuando el mar llegaba casi hasta los soportales, hombres jugando y bebiendo en la tasca, mujeres en el lavadero, madres con sus hijos paseando por los jardines de Castrelos, lecheras vendiendo en la plaza de la Constitución, la procesión de las fiestas de San Roque, niños en una escuela y paisanos ejerciendo sus oficios, desde tenderos a zapateros, forman parte de la inmensa muestra. De ella es responsable la artesana viguesa, costurera que hace trajes para la Reconquista y para su grupo de teatro, aunque se autodefine como «aficionada a coser», acordeonista experimentada y actriz, entre otras muchas habilidades que acumula sin rastro de presunción esta mujer de 70 años que atesora en su casa de la parroquia de Matamá casi medio millar de muñecas que ella misma customiza para cada ocasión. En este caso: popolos, mantillas, chalecos, enaguas, mandiles, toquillas... «Todo lo que se llevaba hace cien años», resume.

De aquellos años traumáticos sin muñecas de su infancia, Carmen se tomó una buena revancha con una intensidad que le ha llevado a poseer una de las colecciones más importantes de Galicia, entre las que hay numerosos ejemplares de porcelana, Nancys antiguas y algunas de sus hermanas menores, las Leslies.

Propuesta

Lo de despojar a las muñecas de sus vestidos originales para ponerles los que a ella se le ocurrían y exhibir su trabajo empezó en un viaje que hizo hace más de diez años con su grupo de teatro para actuar en A Coruña. Allí vio una exposición de una docena de muñecas ataviadas con vestidos regionales, y se le encendió la chispa. A partir de ahí comenzó a hacer lo mismo, pero a gran escala y mucho más complicado. Desde entonces ha realizado varias exposiciones y modelos, casi siempre guiados por un hilo temático, desde la Reconquista de Vigo a las penlas de Redondela o el fenómeno musical de Tanxugueiras. De hecho, según cuenta, propuso al Ayuntamiento de Vigo encargarse de hacer muestras periódicas coincidiendo con eventos de la ciudad si le cedían algún espacio municipal. «Pero no quisieron», lamenta la viguesa, que está preocupada por el destino final de sus muñecas. «No voy a ser eterna y en un futuro, me gustaría donarlas a alguna institución que se haga cargo, me gustaría que estuviesen en algún lugar donde se cuidasen y la gente las pudiera disfrutar», explica.

XOAN CARLOS GIL

Carmen tiene dos hijas y tres hijos, pero ninguno de ellos siente la pasión de su madre por las muñecas. Al contrario, haber vivido rodeados de tantas les ha llevado al polo opuesto, al de la aversión por ellas, aunque una de sus nueras está dispuesta a dar cobijo a las Nancys encantada.

La muestra, de entrada gratuita, se puede ver hasta el 28 de enero, de lunes a domingos, en horario de 18.00 a 20.30 (excepto festivos).