La recuperación del naval no llega por igual a los astilleros de la ría

Soledad Antón García
soledad antón VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

XOÁN CARLOS GIL

Mientras unos tienen trabajo para dos años, otros tienen la cartera de pedidos vacía

02 may 2016 . Actualizado a las 04:00 h.

La recuperación del naval no la están notando todos los astilleros de la ría por igual. Mientras Cardama, Freire y Armón cuentan con saneadas carteras de pedidos, que les garantizan carga de trabajo para al menos dos años, Vulcano, en las Antípodas, sigue peleando por encontrar comprador para el casco del ferri que trajo de Sevilla hace tres años. Finalmente, la situación de Barreras y Metalships no es tan apurada, sobre todo la de este último que tiene una clientela fiel en el muelle de reparaciones, pero lo cierto es que están a punto de entregar sus últimos trabajos sin tener ninguna otra operación cerrada.

La caída en picado del precio del petróleo ha venido a complicar la situación, ya que apenas se están contratando en el mundo buques de apoyo a plataformas, un segmento en el que astilleros como Metalships han tenido su principal nicho de negocio.

Esta es la radiografía actual de la construcción naval en la ría:

Barreras

A punto de entregar el flotel. Con el Reforma Pemex realizando ya pruebas de navegación, Barreras hace meses que tiene las gradas vacías. Los directivos hablan de operaciones «maduras», sin que ninguna se concrete. Las deudas millonarias que acumula Pemex, su principal accionista, han llevado a la petrolera a retrasar sine die el encargo de un segundo flotel, anunciado en septiembre con ocasión de la botadura del Reforma Pemex. Fuentes sindicales reiteran que el próximo pedido en la cartera de la factoría será un minicrucero de lujo, pero sigue faltando la financiación.

cardama

Tres buques en construcción. Y uno a punto de empezar, ya que la empresa prevé poner la quilla en junio. Los primeros son dos remolcadores para Marruecos de 24 metros de eslora y un presupuesto de 9 millones de euros. Operarán en concreto en Nador y Agadir. La entrega está prevista para noviembre y enero, respectivamente. El tercero es un multipropósito de 42 metros para Irak. Se botará en otoño y el coste es de 12 millones de euros. También el cuarto es un multipropósito, en este caso para Senegal, de 50 metros y 15 millones. En total, 24 meses de trabajo garantizados. Tiene pendiente de entrar en vigor un ferri de 80 metros para Angola ya firmado.

metalships

Reparaciones. Con un único buque en construcción, un yate de 59 metros que prevén entregar a finales de verano, las reparaciones serán su balón de oxígeno mientras no concretan alguno de los contratos que están negociado. Fuentes cercanas al astillero reconocen que la competencia es «salvaje». Ya no solo Holanda y Alemania pugnan por los mismos contratos, sino que ahora se ha sumado a la lista Noruega que ofrece «enormes facilidades de financiación» y recurren mayoritariamente a mano de obra de países del Este. Las reparaciones funcionan bien, aunque no pueden mantener el ritmo que llegaron a tener hasta que no cuenten con el sustituto del dique que vendieron a finales del pasado año precisamente porque se les quedaba pequeño.

freire

El primer buque escuela. Tras entregar en marzo el primer arrastrero que se construía en Vigo en más de una década, el contrato más singular en vigor es el buque escuela que construye para la Marina de Indonesia, cuya botadura está prevista para finales del verano. Pero antes abandonará la grada el oceanográfico que construyen para la Marina de Guerra de Perú. Finalmente, se están encargando en México del diseño y montaje de 3 multipropósitos por importe de 45 millones de euros. «Tenemos trabajo garantizado hasta el 2018», afirma Marcos Freire.

armón

8 unidades. Es la factoría con más carga de trabajo. A punto de entregar un remolcador a la compañía Naviera Gomera, construye dos oceanográficos para Colombia y Argentina. Completa su cartera con cinco embarcaciones de apoyo para la flota atunera.

La plantilla de Vulcano tiene prácticamente agotado el paro

Vulcano es el único astillero de la ría que lleva más de cuatro años, los mismos que hace que superó el concurso de acreedores, sin firmar un contrato de nueva construcción. Hasta ahora ha logrado evitar el cierre gracias al saldo que le quedó en caja en el 2012 (39 millones de euros), pero que ya ha consumido prácticamente en salarios y trabajos de mantenimiento.

Esos trabajos, unidos a los de la oficina técnica es lo que han propiciado que, pese a los sucesivos expedientes de regulación, la plantilla no tenga totalmente agotado el paro. «Pero está a punto de agotarse», afirman fuentes sindicales, que confían que se concrete cuanto antes el contrato para construir las plataformas de ampliación del puente de Rande, 7.000 toneladas de chapa que garantizarían varios meses de trabajo a una plantilla cada vez más exigua. Formada por 130 trabajadores cuando salió del concurso, en la actualidad ya solo cuenta con 87, tras varias jubilaciones