Piden en Pontevedra cinco años para un donjuán que estafó con necesidades inexistentes a una mujer
PONTEAREAS
El fiscal le acusa de apropiarse de más de 83.400 euros
11 mar 2024 . Actualizado a las 11:34 h.Tres años de cárcel y multa por un delito de estafa y dos años por apropiación indebida son las penas que solicitará la Fiscalía en la Audiencia de Pontevedra para un donjuán que, supuestamente, engañó a una vecina de Ponteareas.
El ministerio público sostiene que el encausado, en julio del 2021, contactó con la denunciante a través de la aplicación Tinder, «cuya finalidad es emparejar a personas que buscan iniciar una relación de pareja». De este modo, «con ánimo de ilícito lucro», presumiblemente hizo creer a la víctima que se encontraba interesado en ella «fingiendo comenzar y mantener una relación sentimental».
Esto le permitió ganarse « la absoluta confianza» de la mujer, momento en el que «comenzó a pedirle diversas cantidades de dinero fingiendo necesidades inexistentes y haciendo creer que le devolvería el dinero».
Afecto y confianza
El fiscal añade que, movida por el afecto recíproco que creía que la unía al acusado y por la confianza ciega que tenía en él, transfirió desde su cuenta bancaria a la del sospechoso diez mil euros el día 26 de julio de 2021, mientras que el 2 de agosto hizo lo mismo con otros sesenta mil euros. Además, por si fuera poco, «autorizó al acusado para que este utilizase su banca electrónica y su tarjeta de crédito», de tal modo que este pudo realizar «una transferencia a su favor de diez mil euros el día 26 de julio del 2021 y efectuó reintegros en efectivo y compras por un valor total de 3.498,1 euros sin el consentimiento» de la perjudicada.
El acusado, siempre según el fiscal, aprovechó que se encontraba en el domicilio de Ponteareas de la mujer para hacerle «creer que las joyas que poseía eran muy bonitas y que le gustaría mostrárselas a su hija, puesto que era aficionada a la joyería».
Sin dudar de su palabra y confiando en que se las devolvería, la mujer le dejó un anillo de caballero tipo sello, dos pulseras de mujer, tres anillos, un cordón, una esclava, dos juegos de pendientes y un colgante todos ellos de oro. Sin embargo, el acusado, al parecer, no reintegró las joyas, si bien la afectada, merced a la labor de investigación de la Guardia Civil, pudo recuperar la esclava, los dos juegos de pendientes, dos anillos y un colgante. El fiscal concluye que las piezas no fueron tasadas pericialmente, pero superan ostensiblemente la cuantía de cuatrocientos euros, lo que implicaría la existencia de un delito.