Las primeras cabras gallegas que pastan por el metaverso entrenan en A Guarda

Monica Torres
Mónica Torres A GUARDA / LA VOZ

A GUARDA

Mónica Torres

Los animales con GPS se mueven por un sistema de vallado virtual

11 mar 2024 . Actualizado a las 20:45 h.

En el campo de fútbol de Chans, en A Guarda, entrena estos días la primera cuadrilla gallega de cabras monitorizada por el sistema  Nofence. Se trata de una tecnología punta que permite el telepastoreo y que aúna metaverso y mundo real. Son veintinueve cabras que han cambiado el tradicional cencerro por collares con música, un sistema de geolocalización y tarjetas SIM que se recargan con energía solar. Una aplicación móvil permite a los comuneros establecer un vallado virtual desde la APP de la que disponen en sus dispositivos móviles y monitorizar todos los movimientos de los animales las veinticuatro horas del día sin tener que desplazarse.

El presidente de la comunidad de montes de Camposancos, Fernando Martínez, dice descubrió esta tecnología navegando a través de internet a finales del año pasado y la directiva de la entidad respaldó por unanimidad hacerse con el sistema llamado a acabar con la plaga de la acacia. Tanto Carlos y José Manuel Rodríguez, gerentes de la ganadería J.C. , que cede las cabras para colaborar en este proyecto, como los comuneros, valoran ya el potencial de un sistema que esta semana arrancará ya en el primer vallado virtual que se establecerá en el monte Santa Trega tras estos primeros días de entrenamiento testando el sistema.

Han tenido que afrontar un desembolso inicial de unos 11.000 euros, pero «en medio año van a estar amortizados», avanza Fernando Martínez. Hace unos meses gastaron más de21.000 euros en deforestar una superficie de seis hectáreas «y las acacias ya han vuelto a crecer y tienen ya más de 1,5 metros de altura». Las cuentas son claras. «Para desbrozar una hectárea con maquinaria se gastan 3.500 euros, se tarda mes y medio y las plantas crecen de nuevo. Catorce cabras cubren la misma superficie en un tiempo similar y su saliva hace que la acacia seque y muera, aunque queden los tocones», explica José Manuel Rodríguez.

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Inversión muy rentable

La inversión es más que rentable ya que, en los últimos ocho años, apunta Fernando Martínez, han tenido que destinar 240.000 euros a los trabajos de limpieza manual de las 160 hectáreas de terreno que disponen y a herbicida glisofato «y, aún así, no hemos podido acabar con la plaga de la acacia, solo evitar que se propague tan rápido». El sistema minimiza además el uso de maquinaria en los montes.

«Estamos asombrados con esto del pastoreo telemático porque podríamos estar en Madrid controlando el rebaño, pero además, las cabras llegan a lugares impracticables para las máquinas y sin ningún impacto en el medio», destacan tanto los comuneros como los gerentes de J.R, que ya se han hecho con el sistema.

El pastoreo ahora en el Santa Trega ya no es el de la tradicional imagen del pastor y el perro por las laderas sino que las cabras pastan a sus anchas, o eso creen porque no hay cercas físicas, y los pastores van con iPad o móvil en mano, y tampoco hace falta que vayan. La fórmula se antoja también especialmente interesante para evitar el declive de una profesión milenaria entre los jóvenes ya que además de aliviar el trabajo puede facilitar la conciliación laboral con la familiar. Los ganaderos delimitan la zona en la que el ganado puede pastar y establecen las áreas de exclusión con tan solo desplazar un dedo por la aplicación.