La situación se complicó por el vuelco de un vehículo a la altura de A Cañiza
02 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Los conductores tuvieron ayer que armarse de paciencia por dos incidencias en la autovía A-52 que ralentizaron mucho el tráfico en dirección a Vigo. Las obras para reparar un desprendimiento de tierra a la altura del Alto de Confurco, que comenzaron la semana pasada, obligaron a cerrar dos carriles y a abrir otro adicional en la calzada de sentido Ourense a lo largo de tres kilómetros. El cuello de botella que supone la existencia de un solo carril en ambas direcciones lo padecieron ayer especialmente cientos de conductores que se dirigían en sentido Vigo, haciendo complicada la vuelta a casa después del fin de semana. A última hora de la tarde las retenciones superaban los dos kilómetros. La única forma de evitar este tramo provisional es salir en Ponteareas y continuar el camino por la carretera nacional 120.
La situación ayer por la tarde se complicó además por otro accidente unos kilómetros más atrás, concretamente a la altura de A Cañiza. Los bomberos de Ponteareas informan de que un vehículo de matrícula portuguesa se salió de la vía por el lado izquierdo y quedó volcado en medio de la calzada. Los servicios de emergencia fueron informados de que el conductor se había quedado atrapado dentro del vehículo, pero cuando llegaron al lugar se encontraron con que la víctima del accidente ya se encontraba fuera del turismo, que quedó destrozado. El suceso provocó también retenciones de tráfico mientras los técnicos de mantenimiento de carreteras retiraban los restos del accidente. La Guardia Civil de Tráfico tuvo que organizar un dispositivo especial cortando un carril de circulación. El suceso se produjo en el kilómetro 292 en dirección a Vigo.