Caminha espera desde hace 10 meses a que España le explique el proyecto eólico frente al Miño

m.Torres / A.Pascual A GUARDA / LA VOZ

VIGO

Localización y comparativa de tamaño de los parques Juan Sebastián Elcano (en España) y Creoula (en Portugal).
Localización y comparativa de tamaño de los parques Juan Sebastián Elcano (en España) y Creoula (en Portugal). Iberblue Wind

«Tendrá un impacto brutal», advierte el alcalde Rui Lages

13 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El primer parque eólico marino compartido entre Galicia y Portugal levanta ampollas en los municipios que tendrán en frente de sus costas los molinos. El gobierno local de Caminha asegura que lleva diez meses «preocupado y a la espera de respuesta de las entidades españolas sobre un proyecto que prevé 36 turbinas con más de 200 metros de altura y que tendrá un impacto brutal, principalmente para nuestro municipio». «De las diversas misivas remitidas a las entidades españolas, ninguna de ellas respondió de forma objetiva a nuestras preocupaciones. El Concello siempre será parte de las soluciones, esperando estar sentado en la mesa de las negociaciones, en caso de que el Gobierno de España así lo entienda», manifestó el regidor, Rui Lages. El alcalde dice que, en julio, escribió a varias entidades advirtiendo de que el plan, «si llega a buen puerto», «condicionará el futuro del tramo internacional del río Miño, con los brutales impactos socioeconómicos y ambientales». A las posibles afectaciones naturales y paisajísticas, Lages suma argumentos sobre seguridad internacional al indicar que «la posición geoestratégica que asume este parque eólico, también podría poner en peligro la Defensa Nacional de los dos Estados».

«No podemos aceptar que se violen todas las normas del derecho internacional y el cumplimiento de los acuerdos, sin respetar y escuchar a las comunidades locales vecinas, como ocurre en el municipio de Caminha», advierte el socialista Rui Lages. Las cartas, desveló, fueron enviadas a Alfonso Rueda, a Pedro Sánchez, al entonces secretario de Estado del Mar del Gobierno portugués y al entonces presidente de la Comisión Internacional Permanente de la Río Miño (CPIRM). El alcalde caminhense recuerda que, en el río «existe un acuerdo transfronterizo que permite a los pescadores portugueses y españoles pescar en zonas bajo jurisdicción de ambos países». En ese marco se posiciona también con los pescadores de Caminha y Vila Praia de Áncora.

El consorcio hispano-irlandés Iberblue Wind prevé invertir 4.000 millones en 109 molinos frente a las costas de A Guarda y Viana do Castelo. Se prevé una inversión de 4.000 millones con una potencia instalada de casi 2 gigavatios. Iberblue presentó el proyecto ante los ministerios de España y Portugal como un parque transfronterizo, que también denomina «hermanos» por la falta de un marco común entre ambos países. Las instalaciones están bautizadas en honor a dos históricos buques, que son el Juan Sebastián Elcano y el Creoula. Los polígonos contarán con 109 turbinas y ocuparán una superficie de 530 kilómetros cuadrados frente a las costas de O Baixo Miño y la región norte de Portugal, donde ya se encuentra el parque precomercial Windfloat.

El impacto paisajístico y sobre las mareas es otra de las preocupaciones de los pescadores de las dos riberas ya que temen que se alteren las corrientes y se condicione la actividad.