Sin la existencia de una liga autonómica, la escuela impulsada por el que fue uno de los mejores jugadores del mundo es la clave del crecimiento de esta disciplina
09 oct 2023 . Actualizado a las 23:25 h.Galicia es tierra de fútbol playa, y uno de los mayores argumentos para afirmarlo de modo rotundo es Ramiro Amarelle. El deportista coruñés, considerado el mejor jugador de la historia del fútbol playa español y del mundo durante su tiempo de actividad, fundó hace más de tres lustros los primeros cimientos de lo que hoy es la Amarelle Academy.
«De la idea inicial de los campus, que Ramiro hacía para entrenar a jugadores para la selección, surgió la idea de que fuese a más, formando una escuela, como herramienta de crecimiento y educación en el deporte, que, al mismo tiempo, permita que el fútbol playa se establezca», señala Alberto Moscoso, encargado de la academia. Por otro lado, Ramiro Amarelle, su fundador, declara que la meta principal de la academia es continuar educando en esta disciplina: «Para mí, el deporte es una vía perfecta para instruir y formar personas, y siempre ha sido así. Intentamos ser un estímulo positivo para la educación de los chavales».
A raíz de la creación de la escuela, surgió hace algo más seis años el equipo RA10 Amarelle Academy. Moscoso destaca que, desde el nacimiento del equipo, los jugadores que llegaron se establecieron y crecieron en las diferentes categorías: «Hay muchos chicos que se unieron en edades benjamín o alevín y continúan con nosotros como juveniles y séniores».
La creación del equipo fue un gran aliciente para los jugadores, que disfrutaban de los torneos internacionales. Desde el inicio, el RA10 Amarelle Academy entrena todas las semanas en la playa de Sabón (Arteixo).
A pesar de la fuerza del club y la academia, Moscoso apunta a que la situación dentro de esta disciplina no es tan sencilla: «Al fin y al cabo, nosotros somos la única escuela por aquí y tenemos que quitarle al fútbol playa el estigma de que es solo un deporte de verano. Necesitamos que desde la Federación Gallega creen un plan de desarrollo, que lleve consigo una liga o, en su defecto, ventanas durante el año. Es necesario un reclamo como ese».
La motivación de competir
Cabe resaltar que, en la gran mayoría de los casos y debido a la falta de competiciones regladas, los jugadores compatibilizan su participación en el equipo junto con otros deportes, como el fútbol y el fútbol sala.
«Es totalmente comprensible que decidan jugar también al fútbol o al fútbol sala. Entendemos que se cansen de jugar siempre contra los mismos, y por eso queremos que se apueste por una liga regular», afirma Alberto Moscoso. Por su parte, Ramiro Amarelle destaca que, al tratarse de un deporte estacional, la práctica de fútbol playa no debería chocar especialmente con el fútbol o el fútbol sala: «Durante el año entrenamos mucho menos, porque las competiciones son las que son, pero en verano la cosa cambia».
Asimismo, desde el club se valoran muy positivamente las apariciones de muchos de sus jugadores en los campeonatos de España, que Galicia ha conquistado en categoría cadete. Además, el combinado autonómico alcanzó la tercera plaza en infantil. «Si ves las convocatorias de Galicia, el 80 % son jugadores que forman parte de nuestros equipos», apuntan desde la academia.
Los objetivos a futuro
Formar parte de estos equipos influye en buen grado en la motivación de los jugadores y del club como conjunto, según señala Alberto Moscoso: «Para ellos, ir a torneos fuera de A Coruña es irse de viaje con sus colegas y disfrutar de jugar en la playa mientras escuchan música en un ambiente festivo. Eso les motiva, y no solo a ellos, también a los chicos más pequeños de la academia, que los ven jugar. En este sentido, con los éxitos, hay un pequeño bum inicial en términos de captación, pero es muy complicado mantenerlos en el tiempo por la falta de competiciones».
De la mano con la creación de una competición, que el club considera clave para seguir evolucionando, las metas del RA10 Amarelle Academy pasan por seguir tratando de que más niños se sumen, y, del mismo modo, más clubes aspiren a formar parte y participar de ello. «Nuestra premisa es seguir captando chavales para poder seguir evolucionando. Sabemos que el fútbol playa tiene potencial y queremos seguir demostrándolo», afirma Ramiro Amarelle.
Además, el club se encuentra actualmente trabajando en la idea de crear un equipo femenino, dadas las grandes referentes existentes en el fútbol playa. «Las niñas se fijan mucho en jugadoras como Andrea Mirón o Carol González, que, además de gallegas, son de las mejores del mundo. Nuestro objetivo es darles una estructura paralela, al margen de los chicos, para que el fútbol playa femenino y las jugadoras brillen como se merecen», destaca Moscoso.
«En los últimos años, el deporte femenino ha intentado arraigar cada vez más, y el caso del fútbol playa no es diferente. Desde hace mucho tiempo tenemos interés en que más niñas se animen a probar. Es un proyecto que llevamos pensando varios años, pero que requiere establecer una estructura a la altura, y eso exige tiempo», señala Amarelle. «Es fantástico que, por fin, la sociedad esté a la altura y que el deporte femenino se normalice. Desde ya mismo, tenemos que contribuir y construir entre todos para sacarlo adelante. Las niñas tienen espejos a los que mirarse en el fútbol playa», destaca el fundador de la academia.