Astilleros San Enrique se apunta la reparación de otro barco mientras espera por la construcción de alguno

Los pedidos para construir nuevos barcos no llegan a Astilleros San Enrique, la concesionaria de la extinta Vulcano. La empresa del grupo Marina Meridional solo ha hecho un túnel del viento y se ha centrado en reparaciones de barcos. Como decía el director hace meses, «firmar pedidos navales no es fácil». La empresa acaba de anunciar la culminación de un nuevo encargo. Se trata de una reparación naval. Ha concluido las labores de reparación en el buque de carga Smaland, que recibió en sus instalaciones de Vigo la última quincena de julio para su puesta a punto. El barco, operado por Navalis, ha confiado en el astillero para acometer una renovación interior y trabajos adicionales de mecánica, hidráulica, tubería y calderería para poder actualizar sus certificados.

Para llevar a cabo estos trabajos en el plazo solicitado, el astillero reforzó el trabajo de su plantilla con la subcontratación de servicios a diferentes empresas. «Vigo como puerto estratégico de la construcción naval dispone de un entorno profesional excepcional y una industria auxiliar de referencia», señalan desde la compañía. Las obras de mantenimiento de este buque se suman así a las del arrastrero congelador Igueldo, con las que Astilleros retomó activamente las labores de reparación naval. La empresa también se dedica a labores de mantenimiento de los terrenos de Teis.

Marina Meridional dispone de plazo hasta final de 2023 para alcanzar una facturación de 10 millones de euros y así poder desarrollar su actividad por un plazo de 15 años. Así se estipula en los pliegos de la concesión. En caso de no alcanzar este objetivo, podría suponer la rescisión del contrato de concesión que fue prorrogado a finales del año pasado.

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