Rías Baixas cierra en 44,3 millones de kilos la vendimia más abundante de su historia
AGRICULTURA
Los trabajos de recogida se prolongaron durante 47 días y en ellos estuvieron implicados 166 bodegas y 4.628 viticultores
10 nov 2023 . Actualizado a las 09:37 h.La denominación de origen Rías Baixas acaba de presentar las cifras definitivas de su última vendimia, la que ya puede presumir de ser la más abundante de su historia. Finalmente, no se alcanzaron los 45 millones de kilos de uva recogidos, sino que la cantidad final fue de 44.358.546 kilos, lo que supone un 8,44 % que durante el año pasado. Los trabajos, añaden en el consello regulador, duraron 47 días y en ellos estuvieron implicados 166 bodegas y 4.628 viticultores. Esta entidad también asegura estar satisfecha con la cantidad vendimiada, pues permitirá a las bodegas continuar su crecimiento en los mercados nacionales e internacionales.
Fue el pasado 21 de agosto cuando Rías Baixas comenzó una de las vendimias más madrugadoras de la historia. Las uvas destinadas a la elaboración de espumosos fueron las encargadas de abrir la recogida, que se cerró el 6 de octubre, con la cosecha destinada a elaboraciones especiales y con las variedades tintas. «La uva se vendimió, mayoritariamente en el período comprendido entre el 2 y el 5 de septiembre», explica el informe del departamento técnico. Y es que en esos catorce días «se recogió el 84 % de la cosecha, con un pico el 8 de septiembre en el que se alcanzó una cifra récord de 4,45 millones de kilos de uva». Por lo demás, fue «una vendimia tranquila con algunos días inestables, pero con una entrada de la uva en bodega con una gran calidad y perfecto estado de madurez», añade el mismo documento.
En esta ocasión, el rendimiento por hectárea fue de 9.877 kilos, una cifra muy parecida a la registrada en la cosecha del 2017, pero que es superior a la media de los últimos diez años, que se sitúa en los 8.600 kilos por hectárea. En el consello regulador también aseguran que, viendo la calidad de la uva y tras conocer las primeras valoraciones de los enólogos, las expectativas para los vinos de esta añada son muy buenas. Se estima que la producción rondará los 30,5 millones de litros, lo que permitirá al consello regulador iniciar la estrategia marcada por el Plan Director 2030 que fue presentado hace unas semanas a las bodegas.
La cosecha de este año estuvo marcada por un invierno cálido y húmedo y por una primavera cálida y seca que propició una tasa de brotación del 87 %, con un elevado índice de fertilidad. Pero también hubo una especial incidencia del mildiu, sobre todo en la subzona de O Condado do Tea. Eso provocó que las mermas fueran, de media, del 11 % de la cosecha prevista inicialmente.
Variedades y subzonas
En cuanto a las variedades de uva, las blancas suponen el 99,26 % de las que se vendimian en esta denominación de origen. De ellas, la principal es la Albariño, de la que se recogieron 42.848.472 kilos. Hubo otros 474.663 kilos de Caíño Blanco, 308.927 kilos de Loureira, 198.253 de Godello y 195.936 de Treixadura. Las variedades tintas, en cambio, solo representan el 0,74 % de la cosecha de esta denominación de origen. La principal uva, en este caso, es la Sousón, de la que se vendimiaron 97.360 kilos, seguida de la Caíño Tinto (68.920 kilos) y de la Mencía (54.259 kilos).
Si miramos los datos por subzonas, la de O Salnés destaca sobre las demás, pues es ahí donde, con mucha diferencia, se recoge la mayor cantidad de uva. El 68,7 % de la producción de Rías Baixas provino de esta subzona, donde se vendimiaron 30.272.807 kilos, una cantidad que también es muy superior a la que recoge cualquier otra denominación de origen vitícola gallega. Otro 17,7 % de la cosecha de Rías Baixas se vendimió en O Condado (7.757.590 kilos), mientras que en O Rosal se recogió un 12,2 % (5.404194 kilos). En las otras dos subzonas, la cosecha es muy inferior. Así, en la Ribera del Ulla se vendimiaron 643.075 kilos y en Soutomaior, 72.780 kilos.
Otro aspecto importante a destacar es que la superficie de viñedo que participó en esta vendimia fue de 4.491 hectáreas, lo que suponen 170 más que hace un año. Estas cifras, que implican un crecimiento del 3,93 %, certifican el crecimiento que está experimentando el viñedo en esta denominación de origen con el objetivo de atender la demanda de uva que precisan las bodegas para seguir atendiendo los mercados nacionales e internacionales. De hecho, el Plan Director de Rías Baixas apuesta porque la denominación ponga en funcionamiento 500 hectáreas más de viñedo antes del 2030.