Sobre la mesa, unos cuantos temas (los tontos anglicistas dirán historias). La comarca compostelana es muy dinámica y, en ese sentido, nos lo pone fácil a los periodistas. El problema radica en elegir. Porque muchas redes sociales y mucho Facebook pero al final el prestigio que da salir en un periódico serio es mil veces superior a aparecer en Instagram.
Así que esta columna podría ir dedicada al tik tok que hicieron todos los componentes de la Xunta, o quizás a ver cómo van las cosas por Boqueixón, cuyo alcalde ha tenido varios cargos políticos y ha vuelto a su tierra. También podría referirse al aparcamiento del Clínico o al eterno Peleteiro. A las obras del nuevo itinerario para llegar a Milladoiro o a las semifiniquitadas de la calle Pastoriza.
Y todo eso, y mil cosas más, tienen algo en común: nuestro carácter. Aquí hay un presidente de la Xunta que es un tipo normal y corriente, comedido en su hablar y a años luz de la vocinglera que pastorea Madrid y que en estos pagos no arañaría ni un puñado de votos con su carácter. Aquí tenemos a una secretaria xeral de Comunicación que es una mujer sonriente y amable con los profesionales de la información, no un botarate (tal como lo define la RAE, no es insulto) como el de Madrid, que amenaza a los periodistas. Aquí en Padrón se ha cambiado por completo el paso político y en Ordes ya tienen normativa urbanística reciente. En Vedra celebran su fiesta y en Oroso también.
Porque somos así: nadie dispara con grueso calibre. La oposición, a lo suyo; los que no están en la oposición, a hacer lo que creen correcto. Aquí paz y después gloria. Para que ahora venga alguien y diga que no se vive bien en la comarca compostelana…