Hay que felicitar a las aficiones y a los dos equipos y desear que el derbi de vuelta en Sar sea tan intenso
13 feb 2024 . Actualizado a las 20:25 h.Espectacular partido, de alta calidad y excelencia, con dos equipos muy entregados y un tercer factor fundamental en el desarrollo del juego, que fue el ambiente.
Un Breogán casi noqueado después del esfuerzo del miércoles, fue aupado por su público, permitiendo remontar una ventaja importante y dar la cara ante un equipo muy potente y concentrado. El espíritu Quintela contagió a su equipo y permitió reducir la renta que tuvo desde el principio el Obradoiro en el marcador.
Otro factor fundamental fue la riqueza táctica expuesta por los dos banquillos a lo largo de todo el encuentro, gestionando los recursos de cada uno de sus equipos y repartiendo el tiempo adecuadamente para llegar al final con los dos mejores quintetos en cancha. Por otra parte, destacar la participación del entrenador breoganista, que desplegó tácticas defensivas muy valientes que pusieron en problemas al ataque obradoirista, en esta ocasión marcado por la diferencia física de Pustovyi.
Un momento de alegría fue la recuperación de Rigoberto Mendoza, que disputó sus primeros minutos tras su grave lesión y que fue fundamental para que su equipo lograse salir en los momentos más delicados, cuando Sergi Quintela y Momirov apretaron el marcador.
A parte de todos estos comentarios, fue fundamental la armonía de las dos aficiones, muy entregadas, con respeto en la gradas y con un comportamiento muy deportivo en la cancha. Felicitar a las aficiones y a los dos equipos y desear que el derbi de vuelta sea tan intenso. Y que Breo y Obra se mantengan en la ACB, algo fundamental para el desarrollo del deporte gallego. Una élite poderosa y potente es clave para el baloncesto de base.