Dos años de prisión para un donjuán que estafó a una mujer de Ponteareas a la que conoció por Tinder
PONTEVEDRA
Además, aceptó devolver los 83.498 euros timados y el valor de las joyas que no se recuperaron
12 mar 2024 . Actualizado a las 17:39 h.Un acuerdo de conformidad cerró este martes en la Audiencia de Pontevedra la causa abierta contra un donjuán acusado de timar a una mujer de Ponteareas a la que conoció a través de una aplicación informática. De este modo, el encausado aceptó 21 meses de prisión y una multa de 540 euros como autor de un delito de estafa agravada, así como tres meses por apropiación indebida.
La sentencia, que es firme, establece, asimismo, la suspensión de la pena de privación de libertad a condicionada de que el encausado no delinca y abone la responsabilidad civil. Esta quedó establecida en 83.498 euros más el valor de las joyas no recuperadas.
De este modo, se estableció que el acusado contactó con la víctima en julio del 2021 a través de Tinder, «cuya finalidad es emparejar a personas que buscan iniciar una relación de pareja». De este modo, «con ánimo de ilícito lucro», le hizo creer que se encontraba interesado en ella «fingiendo comenzar y mantener una relación sentimental».
Así se ganó «la absoluta confianza» de la mujer, momento en el que «comenzó a pedirle diversas cantidades de dinero fingiendo necesidades inexistentes y haciendo creer que le devolvería el dinero». Esta última, movida por el afecto recíproco que creía que la unía al ahora condenado y por la confianza ciega que tenía en él, realizó dos transferencias desde su cuenta bancaria a la del sospechoso por importe de diez mil y sesenta mil euros.
En paralelo, le autorizó para que pudiese utilizar su banca electrónica y su tarjeta de crédito, con lo que el acusado realizar una tercera transferencia a su favor de diez mil euros, así como efectuó reintegros en efectivo y compras por un valor total de 3.498,1 euros sin el consentimiento de la perjudicada.
Apropiación de joyas
El encausado aprovechó una visita al domicilio de la denunciante en Ponteareas para hacerle «creer que las joyas que poseía eran muy bonitas y que le gustaría mostrárselas a su hija, puesto que era aficionada a la joyería».
Confiando en que se las devolvería, la mujer le dejó un anillo de caballero tipo sello, dos pulseras de mujer, tres anillos, un cordón, una esclava, dos juegos de pendientes y un colgante, todos ellos de oro. No las devolvió.
La Guardia Civil recuperó la esclava, los dos juegos de pendientes, dos anillos y un colgante.