La mala suerte se ceba con un Paiosaco obligado a otra heroicidad para salvarse

Antón Lestón Lago
antón lestón CARBALLO / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

BASILIO BELLO

Solo doce jugadores de campo están al 100 % para el duelo de este sábado

24 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Con solo un punto sobre la zona de descenso y ocupando un 15º puesto que descendería en caso del probable arrastre del Racing Vilalbés, el Paiosaco afronta este sábado un partido clave para su futuro en la Tercera Federación. Recibe el sábado, a las 19.00 horas, a un Pontevedra B que certificaría su descenso de no ganar en A Porta Santa. Será, además, el penúltimo encuentro de los verdiblancos ante su afición, pues se desplazarán dos veces a Ourense la próxima semana (visitarán al Barbadás el 1 de mayo y al UD Ourense, el 5, antes de cerrar la liga frente al Polvorín, nuevamente en la parroquia.

No obstante, a tres días de este crucial enfrentamiento, Diego Armando García solo tiene la certeza de contar con doce jugadores de campo al cien por cien físicamente, además de los dos porteros. Ellos son Bili, Juanma, Laye, Popi, Pablo Rodríguez, Rodri Parafita, Javi Sande, Moure, Dani Carnota, William, Iván Amor y Cristian. Del resto, salvo Josiño, que cumplirá su segundo y último partido de sanción, todas las dudas se deben a lesiones. Las últimas, de graves consecuencias, pues fueron las de Dopico y Fer Gordo, dos incombustibles que lo habían jugado prácticamente todo siendo piezas muy importantes para Diego. Ambos se perderán lo que queda de temporada. Fer, por una rotura en el pie frente al Bergantiños, y Dopico, por una triple fractura del tabique nasal el pasado domingo, contra el Arzúa.

Un golpe similar, de cabeza contra cabeza, le había causado un corte a Andrés en la ceja una semana antes, lo que le impidió jugar en O Viso. El centrocampista ya tiene el alta y podría entrar esta semana. Al igual que Beto, que fue convocado a Arzúa pero que aún no se ha recuperado completamente de su esguince de tobillo, que lo ha ido lastrando durante todo el curso. Algo similar le ha sucedido a Cristian, aunque ahora parece ya por fin recuperado de la rotura de fibras que sufrió en pretemporada. Más graves son las dolencias de Raña o Ventola. Raña volvió a operarse este lunes de una fisura en el pie que solo le ha permitido jugar cuatro encuentros esta campaña. La mitad disputó Vento debido a una rotura del ligamento y del menisco.

La mala suerte se ha cebado con el Paiosaco justo en el tramo decisivo, pero el equipo ya ha demostrado más de una vez que se crece ante las adversidades, como repitió en Arzúa (1-2).