El arte de tenerse en pie

tareixa taboada

OURENSE

Sesé Santiso, durante la inauguración de la muestra
Sesé Santiso, durante la inauguración de la muestra Miguel Villar

Sesé Santiso expone en la galería Marisa Marimón de la ciudad

01 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

«El arte celebra a la humanidad en vez de manipularla», Keith Haring.

El Proyecto peana de Sesé Santiso constituye un propósito específico para la emblemática galería Marisa Marimón, dirigida con compromiso y profesionalidad por Marisa y Nuria Marimón. Cuestiona los mecanismos de poder que sitúan y borran a los protagonistas de la Historia y reflexiona sobre la vanidad y el ego, también sobre el anhelo de inmortalidad y trascendencia a través de la metáfora que se identifica con lo que sustenta el arte, pedestal o basamento que eleva al personaje representado para subrayar su dimensión de poder y mérito consentido, la permanencia en la historia. Crítica a las redes y mass media que, con escaso criterio, convierten en ídolos a personajes embrutecidos de cuestionable interés e invisibilizan a los que construyen un mundo más digno. Adorar al santo por la peana, como reza el refrán que constata un hecho frecuente: valoramos lo accesorio y obviamos lo sustancial.

La peana es la apariencia, el barniz que rodea la narración de lo que presentamos como importante. Sesé Santiso se centra en la recuperación del dibujo como soporte, la reutilización de materiales y la creación de volúmenes cerámicos, revisando la memoria como documento histórico y visual que sustenta un relato entronizado e incuestionable por su carga de pasado, dejando, sin embargo, interpretaciones abiertas a otras lecturas, revisando objetos cotidianos de la arquitectura que pasan desapercibidos a los ojos del espectador. Símbolos y pedestales para una historia androcéntrica y exclusiva con héroes de quita y pon.

En la serie Galería de personajes ilustres, muestra la ausencia de referentes para el humano contemporáneo; vaciados, los pódiums, revelan la vulnerabilidad de sus ídolos desde su firme materialidad.

Son piezas que transforman fragmentos invisibilizados, anteriormente relegados a funciones de apoyo a la obra principal, en obras en sí mismas con valor propio.

Reflexión

Revalorización de la parte, que pasa por convertirla en un todo y que remite al discurso plástico y conceptual de Salvador Juanpere, interesado por la reflexión procesual e instrumental de la escultura y su metalenguaje a través de obras conceptuales de fuerte presencia material, como la instalación de los Puntelli, piezas que reproducen esos elementos sustentantes de las extremidades de los dioses de las esculturas clásicas, elementos invisibles que él convierte en objeto de arte, o la escultura Tenerse en pie, que reproduce la roca que sujeta al David. Como el autor, Sesé Santiso reflexiona sobre la dualidad intelectual y el carácter procesal de la obra, el interés por los materiales y la reutilización de los mismos, una amplificación de las funciones de la escultura como peana de la memoria con la autonomía y liberalización del fragmento aislado convertido en valor independiente.

Virtuosismo técnico para reflexionar sobre el ocaso de un oficio vinculado a lo representativo y perdurable con un giro metalingüístico que se centra en la presencia de unos materiales no perpetuos y en la vulnerabilidad de un pasado representado solo en una parte. La rebeldía de reivindicar la autonomía del objeto y su materialidad como objeto de arte independiente.

Una suerte de poemas-objeto, con cierta distancia desmitificadora del pasado institucional. Así, Sesé Santiso critica algunos de los personajes convertidos en pilares de la sociedad como Jovellanos, Lenin a los que arrebata el pedestal y algunas entelequias como la importancia de la estatura del personaje en función de la altura de la peana.

La artista reflexiona sobre los ascensos pero también sobre los derribos y las caídas. Responden a estos temas, series caracterizados por un estricto control del dibujo, sustentado en geométrica austeridad, sin interferencias. Así, en Caídos y en Sombras hace referencia a los pedestales sin estatua, inundadas, derribadas y vacías, plataformas del olvido.

La instalación Relato, está constituida por una serie de pequeñas imágenes realizadas en técnica mixta, lápiz, acrílico y collage sobre cartón. Desde una mirada feminista, restituye el pedestal de la justicia a los nombres de algunas de las mujeres ausentes de una historia sesgada como las escritoras y periodistas Carmen de Burgos y Sofía Casanova, Hedy Lamarr, inventora y actriz, Amelia Earhart, piloto, las activistas Rosa Parks y la sufragista Emmeline Pankhurst, Lillian Moller, ingeniera y asesora política y la astrónoma María Mitchell. En Héroes un volumen antropomorfo y orgánico, descansa en el aciago olvido.