El SUV eléctrico más pequeño de la marca alemana recibe una nueva batería en su versión básica que le permite recorrer 530 kilómetros. Es ágil, cómodo y con mucho espacio interior.
19 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.M ercedes pondrá a la venta en enero un nuevo EQA con pequeños cambios exteriores e interiores, mientras que la gama de motores permanecerá invariable. Puede ser, por tanto, un buen momento para hacerse con una de las últimas unidades de la versión actual, que en su modelo básico está disponible con una batería de mayor capacidad que la original, con la que sitúa su autonomía por encima de la barrera de los 500 kilómetros.
El EQA+ destaca por sus formas suaves y redondeadas, que le permiten obtener un coeficiente aerodinámico de 0,28. Una cifra muy buena para un vehículo de estas características (mide 162 centímetros de alto) y que se va a traducir en un comportamiento muy silencioso y un consumo reducido. La carrocería con forma de gota de agua y los pilotos traseros unidos por una tira led completan un diseño donde sobresalen también las llantas de aleación, de hasta 20 pulgadas.
En el interior encontramos el salpicadero con el que Mercedes inició en su día una nueva tendencia ahora adoptada por casi todos los fabricantes: una superficie panorámica estilo tableta que alberga sendas pantallas de 10,25 pulgadas para el cuadro de instrumentos y el sistema multimedia. Las toberas de aireación de estilo aeronáutico dan un aire vanguardista, especialmente con la iluminación nocturna, y en la consola central se mantiene un touchpad táctil con accesos directos a diversas funciones.
La posición al volante es alta y erguida, lo que facilita subir y bajar del vehículo y mejora la visión en todas las direcciones. En los asientos delanteros la distancia de la parte superior de la cabeza al techo es grande, así que las personas de mayor talla pueden ir desahogadas. El respaldo trasero está dividido de serie en tres módulos en proporción 40-20-40, abatibles individualmente. El maletero tiene 340 litros, unas formas muy regulares y una amplia boca de carga, y está perfectamente rematado.
La versión EQA 250 recibió posteriormente a su lanzamiento un nuevo motor síncrono (el original era asíncrono) con el que pasó de una autonomía homologada de 424 kilómetros a 492. El EQA+ incorpora además una batería de 70,5 kWh (el resto de la gama lleva una de 66,5 kWh) que aumenta el rango hasta los 530 kilómetros, a los que podemos acercarnos bastante si no abusamos de los 190 CV de potencia de que disponemos en el pedal del acelerador.
En nuestra prueba pudimos comprobar que el coche se mantiene alrededor de los 14 kWh/100 km en un uso urbano y solo en autopista este consumo puede dispararse hasta los 24 kWh o más si circulamos a 110-120 km/h, dependiendo del perfil de la ruta. Hay una retención mínima por defecto que ayuda a recuperar algo de energía en las deceleraciones; puede aumentarse mediante las levas que hay en el volante, pero entonces la retención es tan elevada que prácticamente detiene el vehículo. Puede estar bien para circular sin necesidad de pisar el freno, pero en la práctica no vamos a utilizar esos niveles más que en pendientes muy pronunciadas, como un descenso de puerto de montaña.
Uno de los elementos que facilitan los desplazamientos diarios es el equipo de navegación con Electric Intelligence. Este sistema calcula la ruta más rápida para llegar al destino y tiene en cuenta tanto las paradas necesarias para recargar —basadas en simulaciones permanentes de la autonomía— como otros factores, incluyendo la topografía y las condiciones meteorológicas. El sistema puede reaccionar de forma dinámica a cambios del estado del tráfico o del estilo personal de conducción.
EQUIPAMIENTO
El equipamiento de serie incluye detector activo de cambio de carril y asistente de frenado activo. Este último se encarga en muchas situaciones de iniciar un frenado autónomo para evitar una colisión o, al menos, para mitigar su gravedad. El sistema puede reaccionar asimismo y frenar ante vehículos detenidos y peatones que cruzan la calzada al circular a la velocidad habitual en el tráfico urbano. El paquete de asistencia a la conducción añade otras funciones, como la de corredor de emergencia, la advertencia al salir del vehículo si se acercan ciclistas u otros vehículos, y un aviso preventivo si se reconocen personas en el entorno de un paso de peatones.
En definitiva, un eléctrico compacto y muy apropiado para el día a día, pero con la tecnología y el nivel de refinamiento a que nos tiene acostumbrados la marca de la estrella.
El consumo se mantiene alrededor de 14 kWh a los 100 kilómetros en un uso urbano