Los duques de Alba cumplen 222 años siendo a la vez condes de Lemos

Francisco Albo
francisco albo MONFORTE / LA VOZ

MONFORTE DE LEMOS

Carlos Miguel Fitz-James Stuart, el primer duque de Berwick y Alba que fue conde de Lemos, en un retrato del pintor Antonio Calliano
Carlos Miguel Fitz-James Stuart, el primer duque de Berwick y Alba que fue conde de Lemos, en un retrato del pintor Antonio Calliano CEDIDA

Los dos títulos se unieron en 1802 tras una compleja serie de sucesiones

20 abr 2024 . Actualizado a las 19:32 h.

El pleno del Ayuntamiento de Monforte tiene previsto aprobar este viernes un reglamento de honores y distinciones elaborado con vistas a la visita que hará este año al municipio —todavía no tiene fecha— el duque de Alba, Carlos Fitz-James Stuart y Martínez de Irujo, que desde el 2015 es también el vigesimotercer conde de Lemos. La unión de ambos títulos en una sola familia tiene ya una larga historia, puesto que se remonta a la fusión entre las casas de Berwick y Alba, a principios del siglo XIX. La primera de ellas ya llevaba varias generaciones en posesión del título condal, que desde entonces ha pertenecido de forma ininterrumpida a la de Alba.

Pero para explicar cómo llegaron a asociarse ambos títulos nobiliarios hay que retroceder hasta el siglo XVIII. El 10 de octubre de 1777 murió en Madrid —sin dejar ningún descendiente— el decimotercer conde de Lemos, Joaquín Diego López de Zúñiga Sotomayor Castro y Portugal, nacido en la misma ciudad en 1715. El título lo había heredado de su tía, Rosa María de las Nieves Ruiz de Castro y Centurión, la duodécima condesa, que había fallecido —también sin descendencia— en 1772, a los 86 años de edad. Ella, a su vez, había heredado el título de su tío, Francisco Ginés Fernando Ruiz de Castro Portugal y Borja, el segundo hijo de Pedro Antonio Fernández de Castro Portugal y Andrade, quien fue virrey del Perú desde 1667 hasta su muerte, en 1672. El undécimo conde —que ejerció como virrey de Cerdeña durante un año, en 1703— también había muerto sin descendientes en 1741 a pesar de haberse casado tres veces. El historiador monfortino Germán Vázquez lo llama «el último varón de toda su raza».

Casa de Berwick

Con esta serie de muertes sin descendencia directa quedó extinguida la antigua Casa de Castro, que había estado vinculada a la comarca de Lemos desde el siglo XIII. El título y sus posesiones fueron heredados por Jacobo Francisco Fitz-James Stuart y Colón de Portugal, tercer duque de Berwick. Este título nobiliario fue creado por el último rey católico inglés, Jacobo II, y el primero que lo poseyó fue su hijo ilegítimo James Fitz-James Stuart. Los duques de Berwick se establecieron en España a partir del segundo posesor del título, Jacobo Francisco Fitz-James Stuart. Su hijo, el tercer duque, pudo heredar el condado de Lemos gracias a los derechos de sucesión transmitidos por su madre, Catalina Ventura Colón de Portugal y Ayala, duquesa de Veragua y condesa de Gelves. Descendiente de Cristóbal Colón, también era bisnieta del quinto conde de Lemos, Fernando Ruiz de Castro Andrade y Portugal, muerto en Nápoles en 1601. El título condal fue después heredado por los tres siguientes duques de Berwick, Carlos Bernardo Fitz-James Stuart y Silva, Jacobo Felipe Fitz-James Stuart zu Stolberg-Gedern y Jacobo José Fitz-James Stuart y Silva.

El segundo hijo de este último, Carlos Miguel Fitz-James Stuart y de Silva-Fernández de Híjar —nacido en Madrid en 1794—, heredó los títulos familiares de su hermano mayor, fallecido en la infancia. En 1802, siendo ya séptimo duque de Berwick y decimoctavo conde de Lemos, se convirtió además en el decimocuarto duque de Alba al morir sin descendientes directos la duquesa María del Pilar Teresa Cayetana de Silva Álvarez de Toledo. Pudo heredar este título por ser sobrino-bisnieto de Fernando de Silva y Álvarez de Toledo, duodécimo duque de Alba y abuelo de la decimotercera duquesa.

Títulos unidos

Desde entonces los títulos de duque de Alba y conde de Lemos han permanecido unidos en una misma persona. Eso es lo que ha ocurrido con todos los sucesores de Carlos Miguel Fitz-James Stuart y de Silva-Fernández de Híjar, que murió en octubre de 1835 a los 41 años de edad y se distinguió especialmente como coleccionista de obras de arte y mecenas. Ambos títulos fueron ostentados después por Jacobo Fitz-James Stuart y Ventimiglia, Carlos María Fitz-James Stuart y Portocarrero, Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó, y Cayetana Fitz-James Stuart y de Silva. «Los duques de Alba siempre han tenido en mucha estima el título de condes de Lemos y desde el principio hasta hoy lo han llevado todos los primogénitos de la familia», señala la historiadora monfortina Manuela Sáez, que el pasado septiembre presentó su libro Vida y obra del VII Conde de Lemos en el Palacio de Liria, sede de la Casa de Alba. En el acto participó el actual duque, que en el 2015 solicitó el título de conde de Lemos como herencia de su madre, fallecida en noviembre del año anterior.