Los incendios han quemado el 30% del geoparque Montañas do Courel en lo que va de siglo

Francisco Albo
francisco albo QUIROGA / LA VOZ

LEMOS

Las áreas marcadas en rojo en el mapa indican las zonas del geoparque Montañas do Courel en las que, según los investigadores, los incendios forestales pueden causar graves daños en las rocas
Las áreas marcadas en rojo en el mapa indican las zonas del geoparque Montañas do Courel en las que, según los investigadores, los incendios forestales pueden causar graves daños en las rocas CEDIDA

Un estudio resalta la vulnerabilidad del territorio ante los grandes fuegos forestales

18 abr 2024 . Actualizado a las 05:10 h.

Entre los años 2001 y 2023, los incendios forestales han afectado a un 30% de la superficie del geoparque Montañas do Courel, que tiene una extensión de 577,8 kilómetros cuadrados. Esta es una de las conclusiones de un estudio incluido en un libro recién editado por la red europea de geoparques en el que se analizan los diferentes peligros de carácter ambiental de estos territorios. La publicación se titula en inglés Geohazards in European Geoparks, lo que se puede traducir por Georriesgos en los geoparques europeos. El trabajo ha sido realizado por miembros del comité científico del geoparque e investigadores de las Universidad Autónoma de Madrid y la Universidad de Cantabria. El estudio señala además que en torno a un 40% de los lugares de especial interés geológico de este territorio —denominados geositios, son 97 en total— se encuentra en áreas de alto riesgo de incendios.

Según explica el geólogo Daniel Ballesteros, uno de los autores del estudio, para delimitar las áreas del geoparque afectadas por el fuego durante el período 2001-2023 se han utilizado los datos del programa Copernicus de la Unión Europea, que se basa en imágenes captadas por satélite. «Los peores incendios de este período fueron sin duda los del 2021 y el 2022, que se pueden calificar como megaincendios», señala. «Estos incendios, que son una amenaza cada vez mayor, se propagan por grandes superficies, son muy difíciles de apagar y causan daños muy graves en el patrimonio natural y cultural, además de destruir edificios y provocar perjuicios económicos importantes», añade.

El estudio, dice asimismo Ballesteros, «se ha centrado en el impacto de los incendios en el patrimonio geológico, lo que no significa ni mucho menos que los demás aspectos sean menos importantes».

Efectos sobre las pizarras

La investigación ha puesto de manifiesto que las rocas más afectadas por estos siniestros son las pizarras, que son las más abundantes en el geoparque junto con las cuarcitas. En el estudio se indica a este respecto que 42 de los lugares de mayor valor geológico de este territorio se encuentran en zonas donde la roca predominante es la pizarra. «Es el caso del valle glaciar de A Seara o de la cuenca sedimentaria de Quiroga, por ejemplo», apunta el geólogo.

Además de su abundancia —indican los investigadores—, las pizarras son considerablemente más vulnerables al impacto de los incendios. «El fuego se infiltra entre las capas que forman los bloques de pizarra a través de las mismas fisuras naturales que aprovechan los trabajadores de las pizarreras para extraer las planchas, y las separan entre sí, con lo que roca se debilita», dice Ballesteros. «Este efecto es más fuerte aún en los lugares donde las capas de la pizarra están situadas de forma paralela a las laderas de las montañas», agrega.

La acción debilitante del fuego en las masas de pizarra, dice por otra parte el geólogo, las hace menos resistentes a la erosión, con lo que se incrementa el riesgo de derrumbes y corrimientos de tierras. Las cuarcitas, en cambio, presentan un mayor grado de resistencia ante los incendios. «Estas rocas pueden llegar a cambiar de coloración con las altas temperaturas, pero no quedan tan debilitadas por el fuego como las pizarras», indica Daniel Ballesteros.

Mapa de riesgo

Una parte del estudio publicado en el libro Geohazards in European Geoparks se basa en una investigación realizada por encargo del geoparque en la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de Madrid. Dentro de este trabajo se elaboró un mapa de riesgo en el que se señalan las áreas del territorio en las que se considera más probable que los incendios forestales causen daños graves en las rocas. Los autores del estudio, sin embargo, dicen no estar seguros de que este mapa de riesgo vaya a ser tomado en consideración en los planes institucionales de prevención de los incendios forestales. «Por ahora no hemos emprendido ninguna acción en ese sentido, pero suponemos que será difícil que este mapa se tenga en cuenta, porque ya lo es que se tome en consideración la protección del patrimonio cultural frente a los incendios», comenta el geólogo.

Los análisis de laboratorio indican que las rocas llegaron a estar sometidas a temperaturas de hasta 600 grados

La investigación sobre los efectos de los incendios forestales en el geoparque ha comprendido trabajos de laboratorio en los que se analizó el efecto del fuego en las rocas. Los científicos recogieron muestras de rocas quemadas en los incendios de los últimos años y de otras del mismo tipo que no fueron afectadas por el fuego. Estas últimas se calentaron en un horno a diferentes temperaturas y después se compararon con las rocas quemadas en los incendios forestales, observándolas con un microscopio óptico. «Las rocas han servido como termómetros, porque al comparar los cambios sufridos por las muestras que se calentaron en el horno con las rocas afectadas por los incendios del geoparque se pudo calcular la temperatura que se llegó a alcanzar en estos episodios», dice Daniel Ballesteros.

El resultado que dieron estos experimentos es que en los grandes incendios del geoparque se registraron valores de hasta 600 grados centígrados. A esas temperaturas, apuntan los investigadores, las rocas menos resistentes —como las pizarras— pueden empezar a desintegrarse. A los 800 grados la desintegración ya es segura. A temperaturas más bajas —entre los 200 y los 400 grados—, las rocas cambian de coloración.

Cambios en el magnetismo

A este estudio se le está dando continuidad con una nueva investigación centrada en los efectos del fuego sobre las propiedades magnéticas de las rocas del geoparque. «Las variaciones en el magnetismo de los minerales inducidas por la acción del fuego pueden servir para determinar con gran precisión las temperaturas se alcanzan en los incendios forestales y eso es lo que se está estudiando ahora», apunta Ballesteros. Los resultados de esta otra investigación se darán a conocer en la novena edición del Congreso Geológico de España, que se celebrará en Ávila entre el 1 y el 6 de julio.