Suecia, líder europea de la lucha entre bandas criminales

Claudia prego / P. M. REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, en una imagen de archivo
El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, en una imagen de archivo TT NEWS AGENCY

El incremento de la violencia armada en el país nórdico costó el anterior año la vida de 63 personas en casi 400 tiroteos

16 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

«Las bandas criminales disparan a plena luz del día, en medio de los centros comerciales, en una tarde normal de viernes cuando la gente se prepara para el fin de semana», declaró el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, en agosto del 2021, criticando la escalada de violencia que sufría el país. Hasta hace apenas veinte años, los países nórdicos habían tenido registros de violencia muy bajos en comparación con el resto de Europa y África. Sin embargo, desde el cambio de milenio, las bandas de narcotráfico se hicieron hueco en el país, lo que trajo consigo enfrentamientos armados. En el 2022 se registraron 63 muertes provocadas por este tipo de altercados.

Millares de integrantes

Los elevados números han alarmado al Gobierno, que califica de «terrorismo interno» la violencia entre bandas criminales. El país supera en incidentes a Dinamarca y Noruega, donde se produjeron cuatro tiroteos el año pasado, y a Finlandia, con dos registrados en todo el año. Suecia se ubicaba en el segundo mejor lugar para vivir del mundo hace apenas dos décadas, pero la paz característica de su territorio ha desaparecido y sumó 391 tiroteos el año pasado.

La policía sueca ha identificado una docena de bandas criminales con unos 5.000 integrantes. Los expertos suecos afirman que esta situación podría haberse desencadenado después de que el país aceptara en el 2015 más solicitantes de asilo que cualquier otro territorio europeo. «La oleada de emigrantes procedentes de los Balcanes, Oriente Próximo o el norte de África influyó en la escalada de la violencia», según la policía, que advirtió que el abandono de los barrios más deprimidos los han convertido en residencia de las bandas, y a los niños, en los autores de los tiroteos: alrededor de 1.200 forman parte de ellas. En la Justicia sueca los menores de 18 reciben penas más bajas que los mayores de edad.

Explosiones de bombas

Con el paso de los años, la violencia se ha trasladado desde los suburbios a las principales ciudades, donde las luchas internas entre grupos mafiosos se traducen en tiroteos y explosiones de bombas en edificios. Al habitual problema se ha sumado que, con la guerra de Ucrania, ha aumentado la circulación de armas por el continente. El mercado negro ha logrado hacerse con ellas. A finales del 2022, la policía de Helsinki informó de que «enormes cantidades» de armamento se habían desviado al país nórdico.

Como medida para evitar una mayor escalada de violencia, el Gobierno sueco ha iniciado una persecución legislativa contra los grupos ilegales. «Hay que encerrar a los delincuentes» y «deportar a los que no tengan la nacionalidad sueca», dijo en el 2022 el primer ministro, Kristersson. Sin embargo, los medios locales continúan informando de ataques motivados por las recompensas que ofrecen las bandas para acabar con sus rivales.