Un mes de ventaja por partida doble

LA VOZ VIGO

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MANU GÓMEZ - LOF

Íñigo Pérez accedió al banquillo del Rayo unos 30 días antes que Giráldez al del Celta;casi el mismo tiempo media entre el nacimiento de uno y otro

29 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Son los dos técnicos más jóvenes de la Liga y ninguno comenzó la temporada en el cargo. Cuando la liga 2023/2024 echó a andar en el mes de agosto, el culé Xavi Hernández era el benjamín de los inquilinos de los banquillos, pero la media ha bajado con las llegadas de Íñigo Pérez al del Rayo Vallecano y de Claudio Giráldez al del Celta para convertirse en el de menor edad de todos. Se llevan aproximadamente un mes y ese es también el tiempo que separa las fechas de sus actuales puestos.

Pérez cumplió los 36 años el 18 de enero, mientras que Giráldez lo hizo el 24 del mes pasado. En cuanto al momento de asumir los roles que actualmente ostentan, el entrenador de los vallecanos fue anunciado el 14 de febrero y el céltico, el 12 de marzo. Esto se traduce, también, en que el primero ya tiene un bagaje que por ahora no ha sido positivo: dos derrotas, otros tantos empates y un triunfo, frente al Betis antes del parón. Así, los dos afrontan la cita tras sumar de tres, en el caso del porriñés, en su debut y único partido hasta la fecha.

Sus llegadas al puesto también fueron diferentes. Claudio Giráldez llegó casi por aclamación popular, pues incluso en Balaídos se había pedido que él fuera el sustituto cuando Rafa Benítez se marchara, un deseo que se había ido extendiendo en los últimos tiempos. Prácticamente, no sonaba otro nombre aparte del suyo una vez que se tomó la decisión del cese. En cuanto a Pérez, la apuesta por él fue una sorpresa, pues no provenía de dentro del propio club, aunque sí había pasado por él previamente.

Porque el primer contacto de Íñigo con los banquillos de Primera llegó en la temporada 2022/2023, pero como segundo de Andoni Iraola, al que no pudo acompañar el Bournemouth al serle denegado el permiso de trabajo. Así, este enero le llegaba la oportunidad de regresar al Rayo, pero esta vez como primero. El contacto de Giráldez con el fútbol profesional fue como jugador, llegando a entrenar con los primeros equipos de Madrid y Atlético cuado militaba en su cantera, pero nunca fue futbolista profesional, como sí lo hizo Pérez.

Más allá de la juventud, han recorrido caminos diferentes. Porque la carrera de Giráldez como entrenador se ha forjado en el fútbol autonómico y de cantera. Entrenó en la base del Porriño, así como al Gran Peña sénior -antes del convenio con el Celta- y dio pasos en A Madroa desde los cadetes hasta el filial, con el que se clasificó para el play-off el curso pasado e iba camino de repetir en el actual. Ha dicho en varias ocasiones que su sueño era entrenar al primer equipo del Celta, club del que es aficionado desde niño como lo eran su padre y su tío, el que fue jugador del club celeste Pepe Lemos.

Pérez dijo que no al Rayo en una primera ocasión, en el verano del 2023. Él mismo explicó en su presentación que fue una cuestión «puramente individual», ya que no se «iba a sentir cómodo» y creía que debía seguir formándose junto a Iraola. Pero al no poder seguir con él en Inglaterra, la situación cambió. «Llegué aquí un mes después de retirarme de los terrenos de juego y al año y un mes, me llegó la oportunidad de ser primer entrenador. A uno le tienta, pero la parte moral le frena y la profesional de seguir creciendo y formándote. Las circunstancias han cambiado, han pasado ciertos meses y es evidente que no es la misma situación», argumentaba.