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Hace 25 años, Víctor Robla, un acreditado comercial en el mundo del vino, registró la marca Lagar de Robla y ahí empezó todo

J.M.ORRIOLS

Al principio el vino que vendía lo elaboraba en unas instalaciones vinícolas de la zona del Bierzo y, años después, ya levantó su propia bodega en Toral de los Vados, pasando de las botellas imprescindibles para continuar con el negocio a las más de tres millones que elabora hoy en una bodega familiar que está en constante ampliación y en la que, poco a poco, van tomando el relevo sus cuatro hijos. «Estamos muy ilusionados, tanto mi esposa Angelines como yo, porque los vemos totalmente implicados en la bodega —explica Víctor Robla— desde la parte comercial, tanto nacional como internacional, hasta la elaboración y administración. Viven intensamente su trabajo y, además, conseguimos hacer un buen equipo, hasta el punto de que todos participamos de los buenos momentos y también de los malos, cuando el tiempo nos da la espalda o surge algún problema en el mercado, por poner dos ejemplos».

Lagar de robla cuatro hermanos

Este vino, que es el orgullo de Vinos de Arganza y también su estandarte, se elabora con uvas de una sola finca, la Valdalebre, que tiene vides de entre 70 y 100 años en muy pocos metros cuadrados de terreno. «El rendimiento de estas cepas tan viejas es muy bajo, lo que favorece la calidad, que es muy alta —añade el bodeguero—, circunstancia que fue decisiva a la hora de decidirnos por este viñedo para elaborar nuestro mejor vino, del que comercializamos una edición limitada a diez mil botellas». El Cuatro Hermanos se consigue vendimiando racimo a racimo, haciendo una primera selección en la viña y después otra en la mesa. Las uvas maceran a 4 grados durante 24 horas. El mosto fermenta 20 días en depósitos de acero inoxidable y continúa en barricas de roble francés de 300 litros durante 10 meses. Esta añada del 2021 fue embotellada el 18 de diciembre del 2022.

Del Cuatro Hermanos 2021 dicen los expertos que «tiene una personalidad única, marcada por una producción escasa. Color rojo cereza brillante e intenso, muy elegante, sutil, con aromas varietales de frutos rojos de frambuesa y cereza, con fondo mineral. Nos recuerda también la variedad, pulida con la crianza en roble francés. Las notas de madera se aprecian en un segundo plano y no tapan la personalidad de la mencía».

Certificación medioambiental

Y también Robla está muy satisfecho por haber conseguido el certificado Sustainable Wineries for Climate Protection, que se otorga a las bodegas que realizan labores para proteger el medio natural. «Implantamos tres juegos de placas para calentar el agua de limpieza de depósitos, línea de embotellado, barricas y suelo y, además, dos conjuntos de placas fotovoltaicas con batería. Ahora estamos ya con el nuevo proyecto y para ello hemos realizado un cálculo de nuestra huella de carbono y pusimos en marcha un plan a dos años para reducir emisiones, tanto en bodega, como en proveedores».

«Cuatro Hermanos es la máxima expresión de la uva mencía en tierras del Bierzo»

de la bodega, el de prestigio y uno de los más demandados por los grandes gourmets, aunque se elaboran pocas botellas. Se emplean uvas seleccionadas de la finca Valdalebre, un viñedo de apenas una hectárea con cepas centenarias, situada en pleno corazón del Bierzo y por la que pasan los peregrinos camino de Compostela.

son los que ahora llevan la bodega, bajo la supervisión del fundador. De izquierda a derecha, Carlos, Víctor, Nacho y Javier arropan a su padre, en el centro de la imagen. «Cada uno tiene su cometido, pero al final todos participamos de todo, tanto en los éxitos como en los disgustos». En esta ocasión se reunieron durante la vendimia para ofrecernos esta fotografía tan familiar.