La duodécima legislatura arranca en el Parlamento con Santalices de presidente y la entrada del PSdeG en la Mesa

Manuel Varela Fariña
Manuel Varela SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Los nacionalistas terminan cediendo un puesto en el órgano rector, que ocupará la socialista Patricia Iglesias

18 mar 2024 . Actualizado a las 19:32 h.

El Parlamento gallego despertó agitado desde muy temprano en la mañana de este lunes. Las conversaciones entre BNG y PSdeG para la cesión del puesto que correspondía a los nacionalistas en la Mesa del Parlamento se cerraron apenas una hora antes del inicio de la sesión constitutiva que marca el inicio de la duodécima legislatura. El Bloque terminó aceptando la solicitud de los socialistas para formar un órgano de gobierno más plural, como había defendido la semana pasada el que será su secretario xeral en los próximos días, José Ramón Gómez Besteiro, y permitió que el PSdeG propusiese a un candidato para la vicesecretaría de la Cámara. 

Los nueve diputados socialistas mantuvieron una reunión a las diez de la mañana en la que se acordó situar en la Mesa a Patricia Iglesias, independiente y número uno del PSdeG por la provincia de A Coruña. Jurista y miembro del Consello de Contas, la parlamentaria carballesa era una apuesta personal de Besteiro en las pasadas elecciones gallegas. El BNG volvió a apostar por Montse Prado como vicepresidenta segunda.

Los populares habían anunciado ya el domingo a los tres diputados que propondría para el órgano rector del hemiciclo. Reunidos también a las diez, una hora antes de la sesión, los cuarenta parlamentarios del PP aplaudieron, por separado, a Elena Candia, que repite como vicepresidenta, y a Ethel Vázquez, secretaria y hasta ahora conselleira de Infraestructuras. También a Miguel Santalices, que repite por tercera legislatura consecutiva como presidente, y a Alfonso Rueda, que recibió una ovación cerrada de su grupo.

Con esos ingredientes, y las incógnitas ya resueltas, los dos tonos que marcan por megafonía el inicio de las sesiones volvieron a sonar en el Parlamento casi tres meses después de la última vez. Arrancaba la duodécima legislatura con la constitución de la Mesa de edad, presidida por el exalcalde de Paradela, José Manuel Mato, quien reconoció el «honor» que suponía para él ejercer esta responsabilidad aunque fuese de forma circunstancial, al tratarse del diputado de mayor edad. «É un momento emotivo e pleno de responsabilidade», admitió, flanqueado por los parlamentarios más jóvenes, el también popular Raúl Santamaría y el nacionalista Iago Suárez. Curiosamente, los tres se estrenaban en el Parlamento, Suárez con una palestina colgada al cuello, regalo del activista Fayez Badawi.

Una vez formada la Mesa de edad, los 75 diputados pasaron a elegir, en tres rondas de votaciones, a los cinco miembros que la ocuparán durante los próximos cuatro años. No hubo giros de guion, más allá de que el diputado de Democracia Ourensana depositó su nombre en la urna en las tres ocasiones, inmortalizadas desde la tribuna de público por el teléfono móvil de su alcalde.

En esa fila se sentaba también la regidora de Santiago, la nacionalista Goretti Sanmartín; la expresidenta del Parlamento, Pilar Rojo; o el presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé. Otras figuras entre los asientos reservados a las visitas eran la valedora do Pobo, María Dolores Fernández Galiño, el senador ourensano José Manuel Baltar; el número dos del PSdeG, José Manuel Lage; y diputados de la última legislatura, como Xosé Luís Rivas, Mini, del BNG. Músico de profesión, su voz destacó sobre el resto a la hora de cantar el himno gallego, que sirvió de clausura a la sesión constituyente. 

Juramentos y promesas

Al mediodía, tras el nombramiento de las dos nuevas secretarias, quedó constituida la Mesa. Ya con Miguel Santalices al frente de la misma, cada diputado fue nombrado en voz alta para que jurasen o prometiesen la Constitución Española y el Estatuto de Autonomía. Los populares emplearon ambas fórmulas, la de prometer o jurar (aunque hubo mayoría de juramentos), mientras que los socialistas emplearon solo la primera. En el caso del BNG, con un ejemplar del Sempre en Galiza de Castelao encima de la mesa de su escaño y un clavel, prometieron por imperativo legal para «defender os dereitos nacionais e sociais do pobo galego».

El presidente del Parlamento reconoció que encara ya su última legislatura, tras casi 27 años como diputado en la Cámara. Recordó que ya entonces había manifestado que nadie quería tanto al Pazo do Hórreo como él. «Hoxe me reafirmo», indicó Santalices desde la presidencia de la Mesa, y definió al Parlamento como su «segunda casa». En su discurso pidió la «colaboración de todos» y «estar á altura da confianza» de los gallegos tras el 18F, e hizo también un alegato «pola paz mundial» y el final de las guerras.

Pontón pide al PP que escuche a la oposición, y Besteiro celebra la «pluralidade» de la Mesa

Al término de la sesión, con los diputados yendo uno por uno a sacarse la foto carné con la que aparecerán en la web del Parlamento esta legislatura, los portavoces de los dos grupos de la oposición compartieron con los medios sus expectativas para los próximos cuatro años. La nacionalista Ana Pontón expuso que el BNG tratará de hacer «unha oposición en positivo, centrada en mellorar a vida das persoas e en poñer sobre a mesa alternativas». También pidió al PP que «escoite» a la oposición y que «non confunda a maioría absoluta co absolutismo», instándoles a evitar «pasar o rodillo» ante las iniciativas legislativas de la oposición en el Parlamento.

Preguntada sobre la cesión al PSdeG de un puesto en la Mesa, Pontón afirmó que su organización estuvo «sempre» a favor de representar «a pluralidade da sociedade galega» en esta: «Nós sempre actuamos con xenerosidade en política e creo que o Parlamento gaña con esa representación máis plural».

El futuro portavoz socialista, a expensas de que esta semana se constituya su grupo parlamentario, y también próximo secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, celebró la «pluralidade» del hemiciclo tras la entrada de Patricia Iglesias en la Mesa y se comprometió a «dar voz a todos os galegos». Según el diputado, esa inclusión en el órgano de gobierno del Parlamento resulta «bo para todos», también por la «imaxe que a institución lle traslada á cidadanía».

Besteiro avanzó que su partido hará una oposición «firme, responsable e construtiva na defensa dos dereitos sociais e coa mirada posta na blindaxe dos servizos públicos». El responsable socialista se comprometió también a dar su apoyo a las iniciativas que «xeren a mellora económica de Galicia» y que permitan avanzar hacia el objetivo de convertirse «nun país que pese no Estado aproveitando as súas potencialidades económicas, que son moitas», añadió el parlamentario.