Javier Pereiro: «Será un gran reto incorporar las tecnologías a las pymes»

Cristina Porteiro
c. porteiro REDACCIÓN / LA VOZ

LA GALICIA ECONÓMICA

Álvaro Ballesteros

El mercado laboral gallego se adentra en una década en la que «el cambio será la regla»

16 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Un mundo tecnologizado ordenado por las Humanidades. Es el escenario que pinta Javier Pereiro para el futuro del empleo en Galicia. El director del Feuga sostiene que la automatización ha llegado para quedarse y aboga por buscar nuevas ocupaciones para los trabajadores que no sean capaces de adaptarse a un entorno en «transformación constante».

- ¿Por qué profesiones deberemos apostar para encontrar trabajo en Galicia?

-Veo en todos los sectores una gran revolución. En la industria, el impacto de las tecnologías ofrece un campo enorme de oportunidades. También las biociencias o las tecnologías de materiales. Se está produciendo una transformación a lo largo de la cadena de valor. Todo está impactado por las TIC. Hace falta cambiar las organizaciones y ahí tendrán gran alcance la automatización, la robótica, la biotecnología y la ciberseguridad. Todo lo relacionado con la digitalización tendrá una demanda muy alta de profesionales. Creo que entramos en un período de transformación continua en la que el cambio será la regla. El big data, la inteligencia artificial, la automatización, la ciberseguridad y la economía circular tendrán impacto sí o sí. Hay un sector que llama la atención: el de los servicios profesionales. Las empresas no van a implantar masivamente profesionales, sino que se apoyarán en compañías que presten servicios. Y una cosa son los conocimientos y otra igual de importante son las competencias soft. Las empresas me transmiten la necesidad que tienen de contar con profesionales con una alta capacidad de adaptación.

-Hay un segmento de trabajadores que, por su edad, tendrán más difícil el reciclaje. ¿Qué pasará con ellos?

-Ahora se empieza a hablar del «coeficiente de adaptabilidad». La formación continua es primordial. Con la automatización de fábricas, tendrán que adaptarse a los nuevos modelos. Hay un problema añadido y es que la población envejece. En el futuro quizá nos encontremos con trabajadores más senior. Hay que buscar soluciones inclusivas, actividades alrededor de la actividad nuclear que venían desempeñando. Puede que algunos se desplacen a otros trabajos que no pueden ser realizados por robots, como los relacionados con la cronicidad o la atención personal. El reciclaje de una persona lleva muchos años, habrá que ver en cada caso si es posible.

-¿Desaparecerán empleos «de letras»?

-Tenemos que incorporar sus competencias al ámbito tecnológico y a las biociencias. A la vez, incorporar las TIC a las Humanidades. Están surgiendo profesiones de mucha proyección como el perfil del abogado tecnológico. Se abre un inmenso mar de oportunidades en aspectos por legislar. Hablamos de Humanidades digitales, como la tecnoantropología. El análisis cualitativo con big data puede ser muy interesante para las empresas que tienen que ver cómo se comporta el cliente, buscar nuevos nichos y valor añadido. No somos conscientes del potencial e importancia que tienen las Humanidades a la hora de definir los mercados. Veo fundamental esta mezcla. Sería un error establecer una dicotomía entre ciencias y letras.

-La tasa de desempleo de universitarios gallegos supera la media española. ¿Hay un problema de proyección hacia el mercado laboral o el entorno empresarial está obsoleto?

-La falta de alineamiento entre universidades y empresas debería solucionarse. Están haciendo esfuerzos. Las empresas necesitan perfiles de trabajadores con experiencia internacional. Titulados que no hayan viajado sino que hayan trabajado fuera.

-¿Qué incentivos pueden ofrecer las empresas para retener talento?

-Ahora se empieza a hablar de la «marca de empleabilidad». Las compañías son conscientes de que tienen que ofrecer atractivos para retener el talento. Muchas veces a través de mejorar las condiciones de trabajo, como poder compatibilizar la vida profesional con la personal. Si la empresa no lo hace correctamente, perderá el elemento de competitividad respecto a otras del sector y el talento se desplazará. Les va en la estrategia y la vida en ello.

-¿Qué empresas gallegas están a la vanguardia en esa marca de empleabilidad?

-En el sector mar-industria se está produciendo una gran transformación de planta, de producto. Necesitan muchos ingenieros industriales. Piensan en el aprovechamiento, el desarrollo del producto, en revalorizar residuos y mejorar procesos. Con el tema de la regulación pesquera buscan expertos en economía circular, biotecnólogos de alimentos etc. Te podría poner un gran ejemplo en el textil como empresa con una gran capacidad de atracción. Todos la conocemos. Los cambios del e-commerce están provocando en ella la entrada masiva de tecnólogos, matemáticos o informáticos porque tienen una marca de empleabilidad muy valorada. También en la automoción.

-¿Alguno va más rezagado?

-No me atrevería a decirlo. Uno de los perfiles, gobierno digital, haría bien a la Administración. Un reto será incorporar todas estas tecnologías a las pymes. Las grandes empresas no tienen tantas dificultades para cambiar los procesos productivos, pero las pymes tienen menos recursos económicos.

-¿Es por eso que el comercio perderá empleos en el futuro?

-Claro, tiene retos por delante muy grandes, desde mejoras en la logística al comercio online. Tienen que buscar modelos para poder competir con especialización u otro tipo de servicios de proximidad que se presten para enfrentarse a grandes plataformas de servicios. Las oportunidades que ofrece aquí la logística son enormes. Se van a necesitar grandes especialistas en el futuro. No hay muchos y son muy demandados en nuestra comunidad.