Mercedes Rosende: «¿Y quién no se sintió gorda y fea?»

FUGAS

Mercedes Rosende.
Mercedes Rosende.

Una uruguaya que ama Ortigueira, una autora de «thrillers» llenos de humor que se inspira en los aeropuertos: Mercedes Rosende

10 jul 2023 . Actualizado a las 22:27 h.

Empezó a escribir pasados los 50 y con la jubilación su carrera literaria despegó. Decidió cambiar de aires. Dejó la notaría de Montevideo, abrazó la escritura y se animó a cruzar el charco para instalarse en Ortigueira («nos habíamos enamorado del paisaje en un viaje anterior, es cierto, pero sobre todo y, aunque nadie lo crea, del clima...»). Hoy sus novelas negras, cargadas de un humor más negro todavía, se venden en más de media docena de idiomas y se leen en lugares tan distantes como Taiwán o Australia. Mercedes Rosende y su personaje Úrsula llegan ahora a las librerías españolas con Mujer equivocada, la primera entrega de una trilogía a la que pronto sumará una cuarta novela. «El personaje de Úrsula me lo regaló un hombre con el que me crucé en una espera en un aeropuerto. Hablábamos tonterías de sala de embarque, y en algún momento comenzó a hablarme de su exesposa, una mujer bella pero pasada de peso, con una relación enfermiza con su padre, con sentido del humor y resentimiento en grandes dosis. El tipo me hablaba y yo trataba de registrar cada incidente, cada detalle (algunos están textuales en Mujer equivocada), porque sabía que ahí tenía un personaje. Claro que aquella mujer que nunca conocí no es exactamente Úrsula, juraría que no es una asesina, pero ella es la musa originaria».

­—¿Por qué una protagonista obesa?

—Todas somos gordas. Y cuidado, no dije todos, porque los hombres padecen un nivel de presión social relativo al físico diferente al que soportamos las mujeres. Nosotras nunca somos suficientemente bellas ni delgadas ni jóvenes porque la sociedad o el mercado o las instituciones te ponen la vara tan alta que nunca la alcanzas. ¿Y quién no se sintió gorda y fea? Mis novelas tienen una trama negra e intento que atrapen, que la trama divierta, entretenga, pero también trato de hablar de nuestros problemas como sociedad porque la gordofobia y todos los prejuicios están ahí, tan visibles que lastiman. Pero quiero dejar claro que no busco escribir panfletos, antes que nada intento transitar por la buena literatura.

—Ya hay tres novelas protagonizadas por Úrsula: «Mujer equivocada»; «Lágrimas de cocodrilo» y «Qué ganas de no verte nunca más». ¿Cómo ha sido la evolución?

—Úrsula ha ganado en seguridad, se mueve mejor en el mundo del delito sin perder su sello de distinción, el sentido del humor y el sentido del ridículo, que en ella van paralelos. Pero ha surgido un nuevo perfil que antes no se había manifestado o yo no le conocía, que llamaría su lado justiciero. No sé si es algo definitivo o si solo pasa en esta última novela (la cuarta novela está escrita y en etapa de corrección), porque con ella nunca se sabe. En unos días me voy a una playa y ahí trabajaré para pulirla. Por cierto, pasaré el verano en Laxe.

—Úrsula ha tenido muy buena acogida en países tan dispares como Alemania, Inglaterra o Italia, donde parece que incluso la han entendido mejor que en tu Uruguay natal. ¿A qué crees que se debe?

—No creo que me entiendan mejor ni peor en tal o cual país. La discriminación o la violencia o el crimen han tomado el planeta entero. Pero en Francia o Alemania resaltan el hecho de que mi literatura es exótica, algo que jamás dirían mis compatriotas. El hecho de publicar en el exterior seguramente avivó cierta curiosidad de los lectores uruguayos, y hoy hay una pequeña pero fiel masa de seguidores de Úrsula.

—¿Una mujer que escribe novela negra en Uruguay lo tiene complicado?

—Cuando era una escolar pensaba que para escribir narrativa había que ser hombre, que las mujeres solo escribíamos poesía. La enseñanza asignaba el género literario por sexo, y las mujeres estábamos predestinadas a la poesía. Me pregunto si no habré tardado tanto en escribir debido a mi escaso (nulo) talento poético. La cuestión es que mi primera novela, ¡oh sorpresa para mí!, resulta ser un policial y gana el primer premio en el concurso anual del Ministerio de Cultura, un premio importante en mi país. Pensé entonces que tenía el camino expedito a la publicación, pero nones, solo empezaba mi periplo editorial de casi cuatro años. Creo que cuando salió (hablamos del 2008) yo era la primera mujer en Uruguay en publicar novela negra, y supongo que no había interés en alguien del sexo femenino moviéndose en un ámbito masculino.

—¿Qué ocurrió con ese debut?

—No tuvo éxito. La novela se llama La muerte tendrá tus ojos y es una historia de amor, corrupción y crimen. Hoy ha sido rescatada del ostracismo por Planeta en una edición bellísima.

Vive con pasión su jubilación («hay una fantasía del adulto mayor retirado en su casa tejiendo, en el jardín... ¿acaso se nos licúa el cerebro?») y es casi tan cautivadora como Úrsula. Llévatela de vacaciones. Acertarás.