Los parados podrán seguir cobrando parte de la prestación desempleo a la vez que trabajan

Las personas que estén cobrando el paro y encuentren un empleo a tiempo completo podrán seguir percibiendo esta prestación —al menos una parte— y compatibilizarla con el salario que recibirán por ese trabajo durante un determinado período de tiempo, previsiblemente tres meses, a semejanza de lo que el Gobierno pretende hacer con el subsidio por desempleo. Así lo anunció ayer la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, durante una entrevista en TVE. «Ahora damos un paso más y permitimos la compatibilidad con la prestación contributiva de desempleo», señaló la ministra de Trabajo, sin dar más detalles de esta nueva medida que negociarán con los sindicatos y la patronal en la mesa que trata de alcanzar un acuerdo para la reforma del subsidio por desempleo.

A falta de conocer la propuesta concreta, todo parece indicar que será prácticamente calcada a la que el Ministerio de Trabajo planteó con el subsidio por desempleo, tal y como dejó caer el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey. «Estamos trabajando, el modelo ya previsto para el subsidio es el modelo que más nos gusta también para la prestación contributiva, pero hay que cerrar detalles», señaló el número dos de Yolanda Díaz, que precisó que están analizando también cómo va a operar, la capacidad del Servicio Público de Empleo Estatal para ponerlo en funcionamiento.

La legislación actual permite compatibilizar la prestación contributiva o el subsidio por desempleo con un trabajo a tiempo parcial (con la consiguiente reducción de la cuantía), pero no con un empleo a tiempo completo, salvo en el caso de los mayores de 52 años, que sí pueden simultanear esta ayuda con un contrato a tiempo completo, siempre que la duración sea superior a tres meses.

Hasta 480 euros de prestación

Sin embargo, la reforma del subsidio por desempleo que el Gobierno aprobó en diciembre pasado, pero que el Congreso no convalidó por el voto en contra de Podemos, PP y Vox, sí permitía a los perceptores cobrar una parte de esta ayuda con un empleo a tiempo completo durante 180 días. Más concretamente, «se generaliza la compatibilidad del subsidio con el trabajo por cuenta ajena, a tiempo completo o a tiempo parcial, con la percepción de un complemento de apoyo al empleo, con un límite máximo de 180 días, en una o varias relaciones laborales, con el objetivo de incentivar la reincorporación al trabajo», según recogía la decaída ley. Su cuantía variaba en función del tipo de trabajo y del tiempo que llevara cobrando esta ayuda el parado.

Así, los desempleados que consiguieran un trabajo a tiempo completo y llevaran menos de tres meses percibiendo el subsidio accederían a un plus que equivale al 80 % del IPREM —el indicador público de renta—, es decir, ganarían 480 euros, frente al 95 % del IPREM (570 euros) que obtendrían durante los seis primeros meses de no tener un empleo. En el segundo trimestre de subsidio se recortaba hasta el 60 %; en el tercero, al 40 %; en el cuarto, al 30 %; y, a partir del quinto trimestre podían cobrar un 20 % de esta ayuda.

Incentivar la recolocación

Si este modelo se replica en la prestación contributiva por desempleo, se permitiría trabajar a tiempo completo y cobrar una parte de esta ayuda, que sería previsiblemente decreciente y variable en función del tiempo que lleven registrados como parados, durante un tiempo máximo de tres meses, algo que ya opera en otros países europeos para no desincentivar la reentrada al mercado laboral.

Además, Díaz avanzó que creará también un subsidio específico para las mujeres víctimas de la violencia machista, además de incorporar a la futura ley nuevas medidas reclamadas por los sindicatos, como eliminar los subsidios parciales, para que los beneficiarios que acceden desde un empleo por horas puedan cobrar la ayuda de manera íntegra y sin recortes.

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