BBVA quiere comprar el Sabadell para crear un gigante de un billón de euros

Mercedes Mora REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Imagen de la sede central del BBVA en Madrid
Imagen de la sede central del BBVA en Madrid Susana Vera | REUTERS

Retoma una operación que intentó en el 2020 y que no llegó a buen puerto

01 may 2024 . Actualizado a las 14:11 h.

Algo, y no poco, se mueve en el mapa bancario español. BBVA vuelve a la carga. Tres años y medio después del último asalto fallido, la entidad que preside Carlos Torres sorprendió este martes al mercado —obligado por las informaciones aparecidas en medios económicos internacionales— con el anuncio de que en su punto de mira está, otra vez, una posible fusión con el Sabadell.

Lo reconocía en un comunicado enviado a media mañana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). «En relación con las noticias aparecidas en prensa hoy [por este martes], BBVA confirma que ha trasladado al presidente del consejo de administración de Banco de Sabadell, el interés del consejo de administración de BBVA en iniciar negociaciones para explorar una posible fusión entre ambas entidades», rezaba el escueto hecho relevante enviado por el banco al regulador bursátil. Apenas media hora después llegaba al registro del supervisor del mercado de valores la respuesta de la entidad de origen catalán.

En otro hecho relevante, tan escueto o más que el del BBVA, el Sabadell se limitaba a confirmar que «a las 13.43 horas de este martes» había recibido «una propuesta escrita indicativa de Banco Bilbao Vizcaya Argentaria» relativa a una posible fusión y que su consejo «analizará adecuadamente todos los aspectos de la propuesta».

Ni una palabra más. Por ninguna de las dos partes. Mutismo, por otra parte, obligado en este tipo de operaciones con tanto en juego. Y es que, de llegar a buen puerto, la fusión alumbraría un gigante de talla internacional con más de un billón de euros en activos, un listón que ahora mismo en España solo supera el Santander, con 1,8 billones. Se consolidaría así como la segunda entidad española, muy lejos ya de CaixaBank, tercera en el podio, con más de 600.000 millones.

Además, con la capitalización del lunes, antes de que la operación saltara a la luz, el grupo fusionado tendría una capitalización de unos 70.000 millones.

Desde el punto de vista estratégico, ambas entidades tienen una gran complementariedad. Sabadell es muy fuerte en pymes y BBVA en banca de particulares y empresas. Además, el banco que preside Torres tiene gran presencia en México y parte de Latinoamérica, mientras que la joya exterior del Sabadell es TSB, su filial británica. Esta última sería el trampolín que emplearía BBVA para entrar con fuerza en el Reino Unido, donde solo cuenta con el banco móvil Atom Bank. La filial británica aportó 46 millones de euros al beneficio del grupo catalán en el 2023.

La historia se repite

Las negociaciones recuerdan y mucho, a las emprendidas por ambas entidades a finales del 2020, cuando también estuvo sobre la mesa una posible fusión. Entonces incluso se inició un proceso de revisión recíproca de las tripas del negocio —lo que en el no siempre fácil lenguaje financiero se conoce como due diligence— y se designaron asesores externos. Para afrontar la operación, el BBVA incluso se deshizo de su filial en Estados Unidos, que vendió por 10.000 millones. En esta ocasión, el banco que pilota Carlos Torres ha contratado los servicios de JP Morgan y UBS como asesores en el proceso de fusión.

Entonces las negociaciones no fructificaron. El precio no convenció al Sabadell y su presidente, Josep Oliu, apostó por continuar adelante en solitario y fichar después a César González-Bueno como consejero delegado. Y, hasta hoy.

La fusión alumbrará el primer banco en España, sin contar con el negocio en el exterior

Además de alumbrar un gigante de más de un billón de euros en activos, el banco resultante de la fusión de BBVA y Banco Sabadell superaría a CaixaBank como el mayor banco de España, sin tener en cuenta los negocios en el exterior, que son especialmente relevantes en países como México o Brasil.

Con datos datos a cierre de marzo, el banco fusionado tendría un total de activos en España de 688.363 millones de euros, por lo que se situaría por delante de CaixaBank, que cerró el trimestre con 613.457 millones de euros. A más distancia se situaría Santander, con 468.807 millones en activos en España. No obstante, en el resto de métricas y variables, CaixaBank seguiría aguantando por poco la primera posición. Por ejemplo, si en lugar de mirar los activos totales se observan los préstamos a la clientela, CaixaBank cerró marzo con 344.697 millones de euros, mientras que los balances de BBVA y Sabadell suman unos préstamos a la clientela de 327.353 millones de euros. En depósitos, CaixaBank seguiría siendo el guardián del ahorro de los españoles, con 402.544 millones de euros, frente a los 395.902 millones de BBVA-Sabadell. Santander seguiría por debajo en estas dos métricas, con 245.231 millones en préstamos a clientes y 319.431 millones en depósitos. Al finalizar el primer trimestre del año, CaixaBank contaba con 4.161 oficinas, mientras que el eventual banco fusionado registraba 3.084 establecimientos: 1.881 de BBVA y 1.172 de Banco Sabadell. En número de empleados, CaixaBank finalizó el pasado mes con una plantilla de 45.005 trabajadores, mientras que los empleados en España de BBVA y Sabadell alcanzaron las 41.634 personas.

CC. OO. exige garantías para las plantillas de las dos entidades

Con el anuncio del nuevo intento de BBVA para cerrar una fusión con Sabadell sobre la mesa, Comisiones Obreras reclamó este martes «un acuerdo» para proteger las condiciones laborales, en caso de que finalmente se materialice la operación.

Dicho pacto, aseguró el sindicato, tiene que incluir unos objetivos «claros» sobre las salidas voluntarias, si hay excedente de personal, sobre la preservación y mejora de las condiciones salariales y laborales y sobre un proyecto de empresa con «viabilidad futura». «Los reguladores y supervisores deben exigir las garantías suficientes para que este tipo de operaciones no agudicen aún más los problemas derivados de la concentración, exclusión y falta de competencia», añadieron desde el sindicato.

Carlos Cuerpo pide prudencia y aboga por mantener la competitividad en el sector

Carlos Cuerpo quiso mostrarse este martes prudente ante la posible fusión de BBVA y Sabadell. Eso sí, el ministro de Economía, Comercio y Empresa aseguró que «es importante» que el sector siga manteniendo «una situación competitiva» en caso de que la operación salga adelante.

A pesar de la sacudida que provocaron en el mercado los comunicados enviados por las dos entidades a la CNMV, Cuerpo insistió en que hay que ver si estas negociaciones «fructifican o no» y cómo termina «esta posible operación». «Hay que fundamentar y fomentar que el sector siga teniendo esos buenos niveles de rentabilidad y solvencia», remarcó para calificar de «importante» que se mantenga «una situación competitiva» después de este movimiento. En este sentido, apuntó que para ello existen los mecanismos necesarios y, entre ellos, citó la Comisión Nacional del Mercado y de la Competencia (CNMC), que «velará para que esto así sea». Sobre el procedimiento, Cuerpo aseguró que el proceso «avanza por el canal de la CNMV» y se irá viendo «el impacto» en la parte de los mercados y en la de la competencia, algo que es «fundamental».

Respecto a la situación general del sector, recordó que los datos y las cifras «hablan de una rentabilidad elevada, de una solvencia y una liquidez en unos niveles que están entre los más altos del continente europeo».