Subastan por 660.000 euros la puerta del «Titanic» sobre la que se salvó Rose (y en la que no hubo sitio para Jack)
CULTURA
La pieza formaba parte de un lote en el que se encontraban cerca de 1.600 artículos considerados auténticos tesoros de Hollywood
28 mar 2024 . Actualizado a las 18:43 h.Han pasado ya 26 años del estreno del Titanic y la sombra de una duda aún revolotea en la cabeza de los fanáticos de la oscarizada película: ¿Cabía Jack en la puerta de madera que flotaba en el mar y que sirvió para salvar la vida de su amada Rose?
Sin duda es una de las escenas más míticas de la peli en la que se puede ver a un joven Leonardo DiCaprio asir con fuerza aquella tabla mientras tiritaba con el único objetivo de mantener a salvo a Kate Winslet. La agónica espera de los protagonistas del filme de James Cameron tuvo un final feliz. A medias. Rose consiguió mantenerse con vida gracias a aquel trozo de madera en el que permaneció recostada hasta el momento en el que decidió soltar la mano del joven del que se enamoró en la fatídica travesía.
Y en aquella lacrimosa escena que todos tenemos grabada en un rincón de la memoria, hubo una tercera protagonista: la puerta que evitó que Rose muriera congelada durante el naufragio del colosal barco. Ese trozo de madera se vendió esta semana por 718.750 dólares (unos 664.000 euros) durante una subasta organizada por Heritage Auctions
No era el único objeto de película subastado, pero fue el que más dinero recaudó.
La puerta formaba parte de un impresionante lote de 1.600 artículos entre los que se encontraba el látigo de Indiana Jones, la inolvidable hacha de El Resplandor, una bola de bolos de Kingpin (Vaya par de idiotas) y otros tesoros de Hollywood.
Según los organizadores de la subasta, el evento, que se llevó a cabo en Dallas, rompió todas las expectativas y atrajo a más de 5.000 coleccionistas de todo el mundo.
El trozo de madera flotante que apareció en Titanic, fue diseñado específicamente para imitar una de las piezas que fue rescatada durante el naufragio ocurrido en 1912.
Se trata de una tabla que mide aproximadamente dos metros de largo y que forma parte de una de las escenas más míticas de la historia del cine. Al igual que el accesorio original, la puerta que aparece en la película tiene un grabado de detalles florales.