Hoy [por ayer] se jubila Concha Outes, jefa de negociado en el Concello de Cee. Sus compañeros le organizan una comida de despedida a la que nos invitaron a los alcaldes que coincidimos con ella durante nuestro mandato y que somos todos los que estuvimos desde el principio de la democracia.
Yo la recuerdo recién llegada como auxiliar administrativo en la pequeña oficina que había en el Concello viejo, posterior Escuela de Música y actualmente espacio vacío. Allí se pretendía ubicar las nuevas instalaciones de la oficina de empleo y por culpa de esa mala costumbre de tomar decisiones contrarias al desarrollo ciudadano en función de si quien gobierna en la Administración decisoria es o no del mismo partido, no va a ser así. Cosas del PP y del PSOE, unos porque saben conducir este país y otros porque tienen una resistencia certificada.
Cuando llegué al Concello como edil en 1995, ya en las instalaciones actuales, Concha seguía siendo auxiliar administrativo, pero ejercía funciones superiores. Con el ánimo de jerarquizar el organigrama funcionarial para lograr un mayor equilibrio y orden, en el gobierno decidimos sacar una plaza de administrativo del grupo C, plaza que Concha ganó brillantemente y previa oposición.
Pienso que Cee pierde una gran funcionaria, correcta y educada, muy trabajadora, eficiente y eficaz. Solo siento que en un momento enfriase su relación conmigo a raíz de su imputación en la Operación Orquesta, de la que me consideraba culpable y por tanto causante de esa mácula en su hoja de servicios. Con el paso del tiempo su imputación se archivó, como la mayoría, y a los que no nos archivaron la causa nos absolvieron los tribunales de Justicia. Nunca se lo tuve en cuenta, es fácil enfadarse en esas circunstancias. Fue una figurante más en ese sucio entramado que algunos montaron para eliminarme de la política. Pero a los enemigos hay que desearle cosas buenas, es una pócima que le suele producir indigestión.
Querida Concha, cuestiones de carácter personal me impiden acompañarte en este día como sería mi deseo. Te recuerdo que jubilación viene de júbilo, que es lo que me gustaría que sintieras hoy y durante la nueva etapa vital que comienzas. Fuerte abrazo.
Ramón Vigo, ex alcalde de Cee.