Las gradas del polideportivo Vila de Noia presentaron un gran aspecto durante toda la jornada, sobre todo por la tarde
06 may 2024 . Actualizado a las 12:51 h.Calidad, nervios, tensión, preparación, coreografía, concentración, coordinación... La gimnasia rítmica demostró ayer en el pabellón Vila de Noia de Carballo que goza de una excelente salud. Más de 600 jóvenes, repartidas en 17 clubes, dieron un recital sobre el tapiz.
Las gradas del polideportivo presentaron un gran aspecto durante toda la jornada, sobre todo por la tarde, cuando entraron en liza las deportistas de las categorías alevín, benjamín, prebenjamín y promoción, tanto en individual como en conjuntos. También fue una delicia ver a las más pequeñas haciendo sus pinitos en este espectacular, pero a la vez, complicado mundo de la gimnasia rítmica. Y eso que ayer fue jornada festiva, especial por ser el Día de la Madre. Según la organización, entre deportistas y familiares se acercaron hasta la capital de Bergantiños unas tres mil personas, una cifra muy a tener en cuenta dada también la meteorología adversa.
La segunda fase de la Liga Provincial de A Coruña —la primera se llevó a cabo en Santiago— volvió a ser sinónimo de nivel. Una calidad que empezaron a demostrar las más pequeñas desde bien temprano: a las 8.45 horas, con la sesión de entrenamientos y calentamientos previos a la gran cita.
Por el lado local, cuatro representantes de los clubes carballeses. A destacar Laura Varela e Inés Vidal, ambas del Rítmica Pangea, quienes venían avaladas por los grandes resultados cosechados en la primera fase de la liga provincial de Santiago.
Iria Rey, del Rítmica Pangea, se mostró muy satisfecha del torneo. «El nivel es muy bueno, desde las más pequeñas hasta las más mayores». También destacó la gran afluencia de público, pese a ser el Día de la Madre: «Desde primera hora de la mañana hubo gente en las gradas».