La insostenible situación del suministro de agua en O Grove: tercera rotura en quince días
O GROVE
La marea alta impidió comprobar el verdadero alcance de esta avería durante la mañana del viernes
27 abr 2024 . Actualizado a las 21:48 h.La vieja tubería de O Bao, encargada de suministrar agua a O Grove, ha vuelto a romperse. Es la tercera vez en quince días que sufre una avería, según denunciaba ayer el regidor socialista, José Cacabelos. Para más inri, la rotura se produce con la marea alta, lo que impide repararla de manera inmediata. Hubo que esperar a que bajase la marea para comprobar el alcance del problema, Por lo pronto, el servicio de aguas del Concello aseguró a Cacabelos que «tiene que ser importante», ya que estaba afectando a la presión, que está muy baja, alerta el alcalde, insistiendo en que la conducción no soporta ya tantas averías.
El primer edil está convencido de que esta situación «va a ir a más», seguramente de manera más frecuente, y advierte de que ya en el 2007 la tubería daba problemas y los materiales. Los materiales ya responden, puesto que hace tiempo agotaron su vida útil. Cacabelos dice que toca dar un golpe en la mesa y exigir al presidente de la Mancomunidade do Salnés que solicite de manera urgente una reunión con la conselleira de Infraestructuras, que además es la máxima responsable, subraya el regidor, de Aguas de Galicia. Cacabelos pide una partida económica urgente y prioritaria para cambiar el abastecimiento de agua ya, «porque esta situación es insostenible».
El alcalde argumenta que el Gobierno autonómico debería tener sensibilidad con este tema, ya que la situación, que fácilmente puede repetirse en verano —y a este paso no cabe duda de que lo hará— dejaría sin agua a la localidad durante más de un día.
En este momento los depósitos municipales están llenos y hay agua para continuar suministrando agua al menos unas 24 horas, el margen en el que se tendrá que reparar la rotura. «Pero en un día de verano no tendríamos ni para dos horas», advierte Cacabelos, quien ha llegado a la conclusión, tras muchos cabreos, de que no vale la pena enfadarse más, pero sí exigir que alguien tome una decisión al respecto, puesto que al final los principales perjudicados son los ciudadanos, y el problema ha tomado un cariz bastante serio.