Aveces lo más fácil resulta lo más difícil. Llega el Real Madrid, probablemente la mejor plantilla y el mejor equipo de Europa, con un estilo definido y claro, con muchísimas opciones y posibilidades técnico tácticas, con un juego, normalmente, de primerísimo nivel.
Después de lo evidente, lo fácil, llega lo que no lo es tanto. Qué decir que no se sepa. Pues casi nada. Estamos en el día de la marmota, porque jugar contra los de Chus Mateo nos mete, a priori, en un permanente bucle en el que sabes lo que te vas a encontrar cada vez. El reto, como en la extraordinaria película, está en tratar de romperlo y salir de él.
Un róster pleno de calidad, físico, talento, experiencia y versatilidad. Capacidad para decidir cómo se juegan los partidos y llevarlos a donde ellos quieren. Adaptabilidad a las situaciones complicadas. Un ataque sencillo y simple, lo más complejo de lograr, porque es privilegio de los buenos, con múltiples matices y variantes. La importancia de los detalles. Una defensa sólida, tanto por su estructura como por las posibilidades que tienen a partir de las características de sus jugadores. Un juego en movimiento y de contraataque letal. Una capacidad reboteadora demoledora. Y, lógico, se podría pensar que están algo cansados, eufóricos, y que han tenido poco tiempo para preparar este partido tras el inicio de la eliminatoria de Euroliga ante el Baskonia, en la que han puesto ya un dos a cero que los coloca a las puertas de una nueva final de cuatro. Pero se están jugando el primer puesto de la ACB con el Unicaja y eso no es una cuestión menor. Seguro que van a estar a lo que hay que estar, el partido. Y ahí es a donde hay que agarrarse: oportunidad, ilusión, posibilidad. Porque, al final, con todo, estás en esta liga. Y no hay partidos que no sean de tu liga cuando estás en ella. Nunca. Lo saben muy bien en el Obra. Lo sabe y lo dice, sobradamente, su cuerpo técnico. Conocen lo que hay que hacer para lograrlo. Lo han preparado bien, como siempre.
Ahora se trata de que salga, que ya salió en otras ocasiones, jugando el mejor partido de baloncesto posible, buscando minimizar en todo lo que se pueda a los Chus Mateo. Y, ojalá que así sea, que eso lleve a tener acierto, un buen día. Toda dificultad trae una posibilidad. En cada desventaja hay que buscar una ventaja.