Instalados entre los mejores. Podría ser una definición del rendimiento del equipo se Sito Alonso. Porque los murcianos llevan tiempo haciendo las cosas bien y están completando una excelente campaña, tanto en la Liga Endesa como en la Basketball Champions League, además del buen sabor que dejó su paso por la Copa del Rey.
Es un equipo sólido y compacto que sabe perfectamente a lo que juega y en el que cada jugador conoce su rol, con el sello de un entrenador que sabe construir grupos extremadamente competitivos. Y lo hace desde un juego que parte desde la defensa, con muy buenos defensores del uno contra uno y con una estructura con normas muy claras y variantes bien trabajadas que utilizan en función del rival y de las situaciones de partido.
Rebote y riqueza en ataque
Rebotean bien y desde ahí intentan jugar llegando, pero también con muchas opciones de ataque posicional y trabajando excepcionalmente bien las jugadas de canasta fácil y rápida. Cuidan mucho los detalles y eso suele tener recompensa porque, no lo olvidemos, los detalles marcan diferencias.
Todo ello a partir de un róster equilibrado y poderoso, porque pueden y fichan bien normalmente. Un grupo de bases y escoltas que dan sentido al juego y son complementarios por sus características. Por ahí está Ludde Hakansson, Dylan Ennis o Radebaugh, junto con Arturs Kurucs, entre otros. Un excelente Howard Sant Ross en el alero, con Jelinek y Rodions Kurucs. Dos cuatros solventes, Nemanja Radovic y Dustin Sleva. Y un juego interior vital y productivo con el físico de Moussa Diagné y sus dos jugadores de referencia, Simon Birgander y Marko Todorovic.
Se muestran muy fuertes en casa, dónde solo han cedido frente a Valencia y Unicaja. Y llegan en una racha ganadora de cuatro victorias, favorecidos por un calendario que les ha permitido jugar tres de esos cuatro encuentros como locales.
Baloncesto y confianza
El escenario y el rival no son fáciles. Todo el mundo lo sabe. Pero también es cierto que la necesidad en este tramo de la competición es grande. El Obra ya estuvo en situaciones así y salió adelante. Hay que creer y pensar que va a volver a suceder. Baloncesto y confianza máxima es la mejor receta.